Los parlamentarios dicen hacerse eco de la “desolación generalizada” que sufren los profesionales sanitarios del medio rural, “porque la mayoría de los días se encuentran desbordados sin que por parte de la Junta se pongan recursos públicos adicionales ni refuerzos de personal que requiere la situación.

Según Miguel Hernández y Soraya Blázquez, el aumento de contagios “ha coincidido en el tiempo con el incremento de la presión asistencial a la que se enfrentan los centros de salud en los meses de verano”, y la atención sanitaria se realiza “gracias a la diligencia y profesionalidad del personal a pesar de la falta de previsión de la Junta” a la hora de preparar las zonas de salud para el verano.

Consideran que con la situación sanitaria “no es de recibo” que haya centros de salud que dispongan de menos personal que otros que tienen menos tarjetas sanitarias, lo que provoca “el  lógico enfado y las protestas de trabajadores y usuarios del sistema público de salud”.

Rastreadores
A la vez, los socialistas advierten que de los 30 rastreadores que en un principio asignó la Junta a la provincia de Ávila ahora sólo haya siete, “número claramente insuficiente en un momento en el que se están registrando brotes de coronavirus, sin que desde la Junta se ponga remedio”.

En el Valle del Tiétar sólo hay un único rastreador, que trabaja desde Ávila, cuando hay municipios del sur de la provincia con una incidencia acumulada a 14 días muy por encima de los parámetros recomendables, como Arenas de San Pedro (457,1) o Candeleda (378,1).