Las 24 parcelas del nuevo polígono de Solosancho estarán disponibles a finales de junio, cuando terminen las obras de la estación depuradora de la zona.

Junto al acondicionamiento y ensanche del acceso al polígono, presupuestado por la Diputación en 60.000 euros, cuyas obras comenzarán en breve, terminarán con la primera fase del polígono, que ha supuesto una inversión de 1,4 millones de euros en los últimos tres años, financiados en la mayor parte por el Ministerio de Industria y el Ayuntamiento de la localidad. La superficie del polígono es de 20.000 metros cuadrados, una décima parte del total re la reserva de superficie industrial prevista en el plan parcial y en las normas urbanísticas de la localidad.

Las parcelas se encuentran urbanizadas y cuentan con todos los servicios necesarios, tales como suministro de electricidad, agua potable, canalización para telefonía, red de saneamiento, acceso a vial completamente asfaltado de 16 metros de anchura con alumbrado público, señalización vertical y horizontal, aparcamientos y encintado de aceras de dos metros de anchura cada una, según el alcalde, Benito Zazo, por lo que “se puede afirmar con rotundidad que es suelo industrial de primera calidad que, además, saldrá a un precio muy competitivo incluso para los tiempos de crisis que padecemos”.

Situada junto a la Nacional 502, destaca que el polígono cuenta con una báscula-puente de alta precisión para vehículos pesados de funcionamiento automático, gasolinera, cafetería-restaurante y una base de almacenaje y distribución de gasóleos.

“Hasta el momento una docena de empresas han mostrado interés por las parcelas de esta nueva zona industrial, ubicada justo en el centro geográfico de la provincia y a menos de 20 minutos de la capital”, añade el regidor.