"Yo no tengo ningún problema en pedir disculpas si pensase que hemos actuado poniendo cualquier otra cosa por delante del interés de la vida de los ciudadanos de la Comunidad", ha manifestado, para luego afirmar que “no hay caso a pedir disculpas".

Según ha explicado, el asunto llegó al Tribunal Supremo por ser un asunto que provoca “controversia y dificultad jurídica”, y ha insistido que cuando la Junta adoptó la decisión de adelantar la hora del toque de edad de las 22 a las 20 horas fue pensando en el coste en vidas humanas que podía tener la propagación del virus.

Igea ha recordado que fue un acuerdo de todo el Gobierno de la Junta: “lo que hemos hecho es tomar una decisión, que es lo que hacen los gobernantes, actuamos con coherencia”.

Hosteleros
Por otra parte, el vicepresidente de la Junta ha dicho que los afectados por la medida de restricción “están en su derecho” porque “la justicia es una garantía para todo el mundo”, si bien ha querido aclarar que la Junta adoptó un acuerdo sobre “la libre circulación de las personas, pero no sobre la apertura de los establecimientos”.

Las críticas de las asociaciones del sector de hostelería, por otra parte, son comprendidas por Igea, ya que quienes están al frente de la Junta no están “para ser agradables”. Se ha referido a que muchos sectores sufren serios efectos de la crisis: “me todo” las críticas “como una reacción lógica, normal y humana de unas personas que están pasando muy malos momentos”.

Cansancio

Igea, por otro lado, al ser preguntado si está cansado de ser el centro de las críticas a la Junta, ha dicho: “sí, claro que estoy cansado, pero no me puedo permitir cambiar de actitud y relajar nuestro trabajo ni cansarme”. “Es lo que nos toca -ha añadido- y vamos a seguir hasta que esto se acabe intentando que nuestros ciudadanos sufran lo menos posible y que perdamos la menor cantidad de vidas porque es nuestra obligación, y en esta vida a mí me han enseñado que por encima de cualquier otra cosa está cumplir con lo que tú crees que es tu obligación”.