El libro es una “ficción novelada basada en terribles hechos reales” sucedidos en Ávila, donde la Inquisición, con Torquemada al frente, ejecuta a sus protagonistas, según ha explicado el autor en la presentación que tuvo lugar el lunes en el Auditorio de San Francisco.

El proceso del Santo Niño de la Guardia, que lleva ese nombre en alusión a una localidad toledana, tiene su origen en la denuncia contra un judío converso en Astorga (León) que, torturado, implica para librarse a conocidos suyos de La Guardia y Tembleque (Toledo). Todo terminara con la condena y quema en el paraje de San Nicolás llamado el Brasero de la Dehesa, de varias personas el 16 de noviembre de 1491, acusados de haber matado en un ritual a un niño y haber practicado magia negra con la sagrada forma y el corazón del pequeño.

“Fue un proceso en el que la Inquisición dictó una condena por unos hechos no ocurridos, donde el inquisidor Torquemada obvió sus propios procedimientos”, ha explicado Rebollada. “Mi visión, teniendo en cuenta que no soy historiador, es que el proceso manipulado y premeditado, que culminaría poco después en la expulsión de la comunidad judía”, ha manifestado.

Esa intencionalidad cuenta con el hecho de que el juicio fuese en Ávila por decisión de Torquemada, “donde no había problemas en la convivencia entre religiones”, ya que “ni el inventado crimen ni los condenados tenían relación con la ciudad”.