Se nos fue en Silencio, ligero de equipaje, pero su maleta estaba a reventar de tanto amor y cariño recibido.
Allí por donde ha pasado ha sido querido. Fue uno de los curas obreros que llegaron en 1970 a la zona de la Sierra de Ávila: Chamartín, Cillan, Altamiros, Muñico... Desde su "Dios", a su entender obrero, pobre, sencillo y cercano, aportaron un gran cambio a sus gentes.
Fue una manera de Iglesia acorde con el Concilio Vaticano II. Los padres de familia, muchos de ellos con un nivel cultural muy bajo, aprendieron a luchar por la educación de sus hijos; a luchar por el día a día en sus reivindicaciones laborales y por una vida digna.
En los jóvenes y adolescentes nos dejó una forma sencilla y cercana de Iglesia, una cultura de unión, una forma de luchar por la justicia, por la igualdad... Fueron cercanos y vivieron en pobreza como las gentes que habitaban esas tierras.
Cuando dejó el sacerdocio continuó su labor como maestro de Educación Especial, siempre con dedicación plena, desde la cercanía y la sencillez. Dándolo todo.
Hoy, le queremos rendir el mejor homenaje, dando GRACIAS por todo lo que nos ha dado y por tanto como nos enseñó y nos dejó con sencillez, sin darse importancia. Te llevaremos en nuestro corazón. Gracias.
P.D. Queremos rendir también nuestro homenaje a Tomás Mayo que nos dejó en el mes de junio.
D.E.P
Javi | Lunes, 26 de Octubre de 2020 a las 01:03:57 horas
Perdonad. Soy uno de sus sobrinos. Le adoraba sin sotana o en misa con sotana.... Agradezco mucho, y seguro él también, el recuerdo y opiniones en cualquier sentido.He seguido toda su vida..siempre una persona buena y comprensiva con todos sin distinción. Quede como muestra de tantísima gente buena que pasa desapercibida y fallece sin más tras hacer el bien. Un abrazo y gracias por todos vuestros comentarios.
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