“Los conocí siendo bastante jovencillos, incluso de pantalón corto, y publicar una antología era “una cuestión pendiente”, ha explicado Piedra, director de la Fundación Jorge Guillén, quien apunta que ellos no se definen como grupo, sino como “panda”, y otros como “restos del naufragio”, unidos por la amistad y por los vínculos de creación poética.

La antología ‘Sentados o de pie, nueve poetas en su sitio’, presentada en la reciente Feria del Libro de Valladolid, fue presentada el lunes en el Episcopio, aprovechando la festividad de San Pedro Regalado en la capital pucelana.

Iniciados casi todos en los años ochenta, no se consideran generación, sino como autores marcados por afinidades coyunturales, según el editor y prologuista, que ha querido reflejar una muestra de todos.

Entre ellos, Mario Pérez Antolín, residente en Ávila desde hace tres décadas, quien destaca que cada uno ofrece “una voz propia” y se caracterizan por “elementos estilísticos y éticos”, y haber nacido entre 1951 y 1964.

Junto a él, se acercaron hasta Ávila Luis Díaz Viana -el más veterano-, Luis Santana y Javier Dámaso Vicente; que junto a Luis Ángel Lobato, Luis Alonso García, Luis del Álamo, Carlos Medrano y Eduardo Fraile. La mayoría no se ha dedicado profesionalmente a la literatura, y algunos incluso no han publicado hasta ahora, como es el caso de Dámaso Vicente.