Se trata del único elemento del patrimonio municipal que mantiene su uso para el que se adquirió. En la Junta de Gobierno se ha informado de los trabajos de restauración que se van a realizar al "elemento simbólico más importante con el que cuenta la ciudad", que según Budiño constituye un "espléndido ejemplo de platería civil del siglo XVI".

Al respecto, ha reiterado que "su uso continuado hace que sufran un desgaste", razón por la cual se ha considerado "conveniente realizar una restauración de estos elementos tan importantes en la historia de Ávila".

Igualmente, la Junta de Gobierno Local ha acordado que las mazas, al ser un elemento emblemático que habitualmente están custodiadas en el Archivo Municipal, puedan permanecer expuestas al público.

Así, una vez restauradas, van a permanecer en una vitrina en la que permanezcan custodiadas "de forma adecuada" y se puedan "exponer al público".

Las mazas se encargaron, para acompañar a la corporación en las comitivas y actos públicos, en el pleno del 13 de enero de 1590, y se encargaron al platero Pedro Hernándes, que las realizó según diseño de Urueña y Martínez.