Las intervenciones han sido realizadas en la Sierra de Gredos y en la comarca de La Moraña, culminando con la investigación a tres personas y la intervención de siete armas de fuego y un trofeo de cabra montés.

El inicio de la operación se produjo en julio, cuando un guarda de la Reserva de Caza de Extremadura, en Cáceres, alertó a la Guardia Civil de la presencia de posibles cazadores furtivos armados, se dirigían hacia el límite de la provincia de Ávila, donde se encuentra la Reserva Regional de Caza de Gredos.

Tras el aviso, los agentes interceptaron a una persona que portaba dentro de una mochila un trofeo de macho montés "sin autorización ni precinto que acreditara su identidad", motivo por el cual fue investigada.
Posteriormente, localizaron a otra persona e intervinieron dos rifles que pudieron haber sido utilizados para "dar muerte al animal", según ha informado el instituto armado. Lo sucedido fue comunicado al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta, a la Fiscalía y al juzgado competente, por un delito relativo a la protección de la fauna.

Tirada en La Moraña

Ya en el mes de septiembre, durante unos servicios de vigilancia de actividades cinegéticas por la zona de la Moraña, la Guardia Civil observó a varios cazadores que realizaban "una tirada de tórtolas y palomas".

Después de ser identificados, los agentes constataron que carecían de la autorización correspondiente para ejercer esa actividad y que tampoco poseían el permiso de armas correspondiente, habiendo abandonado en la zona varias vainas de cartucho.

Tras esta actuación, en la que fueron intervenidas cuatro escopetas de caza y siete reclamos, los hechos también fueron puestos en conocimiento de las autoridades competentes.

Cadáveres decapitados

La tercera actuación se ha producido igualmente este mes de septiembre, tras tener conocimiento el guarda mayor de la Reserva de Caza de Gredos de la posible existencia de cuatro personas que pudieran dedicarse al furtivismo en la vertiente norte del macizo, donde recientemente se han encontrado "cadáveres decapitados de machos de cabra montés".

Ante esta información, la Guardia Civil, junto con un celador de caza, identificó a una de esas personas portando, sin autorización, un rifle, navajas, serrucho para el corte del trofeo de caza, munición y visor.

Ante estas evidencias, el individuo fue investigado, siendo puesto lo sucedido en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, de la Fiscalía y del juzgado, por un supuesto delito relativo a la protección de la fauna.

Esta operación ha sido realizada por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Ávila en la Reserva Regional de Caza de Gredos y algunos cotos aledaños.