Según Juan Carlos Cáceres, coordinador sectorial de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO. de Castilla y León, si no hay cambio en los planes “se suprimirán casi el 30 por ciento de las relaciones de Media Distancia” en Castilla y León.

En el caso de Ávila, en el trayecto a Valladolid desaparecerán 27 trenes semanales, 14 con Salamanca con la supresión y cierre de las estaciones intermedias, y en la línea con Madrid, La Cañada y Navalperal de Pinares quedarán sin servicio ferroviario afectando a 65 trenes semanales.

Comisiones lleva a cabo una campaña informativa entre los usuarios y pide al Gobierno y a la Junta que no sigan con el plan previsto, ya que una opción es que la Administración autonómica financie las líneas, aunque con escasa esperanza: “nos han dicho claramente que la Junta no aportará ni un céntimo de euro”. De todos modos, ha apuntado que “tendrán que pagar”, ya que la Administración está obligada a ofrecer servicios por carretera donde no haya tren.

Cáceres ha explicado que para reducir trenes han tenido en cuenta el índice ocupación, cuando éste sería más elevado si se suprimiesen coches de un tren, y que en algunos casos es escaso por los malos horarios.

La campaña del sindicato ha llevado a varios representantes del sindicato a explicar su postura en varios trayectos ferroviarios, de los que han destacado que llevaban una alta ocupación a las horas en que son oportunos para los usuarios. Concluirá con una concentración en Valladolid el 30 de mayo.

Castilla y León
En Castilla y León se ven afectadas nueve relaciones ferroviarias de las 30 de España, en una comunidad de las “más perjudicadas” junto a Extremadura y Asturias.

Desde Comisiones instan a la Junta y a los partidos a celebrar una jornada en las Cortes de Castilla y León en la que se debatan alternativas para evitar los cierres.

Según Cáceres, con la supresión de líneas “se prevén recortes en las taquillas de las estaciones y en algunas bases de mantenimiento de infraestructuras”, lo que además de la calidad en los servicios supondrá “pérdidas de puestos de trabajo y cierre de dependencias en la provincia”, tanto de Renfe y de ADIF como de empresas auxiliares de contratas ferroviarias, como la limpieza de estaciones, instalaciones y vehículos.