Estos grupos obligan al resto de los viandantes a caminar por el interior del parque para evitar contactos y mantener la distancia de seguridad. Para mejorar este espacio de tránsito se han modificado las zonas de tierra del parque, cubriéndolas con una capa de zahorra y se ha allanado el espacio para que el paseo sea más accesible y seguro para su circulación. 

Durante las obras se han modificado 3.300 metros cuadrados en la zona, correspondientes con los carriles de tierra que unen las dos entradas principales del parque Gómez Pamo, sus perpendiculares y el carril de acceso al invernadero municipal. 

Con esta rehabilitación, se mejora el parque como zona de paso y el acceso a las zonas de juego infantiles situadas en el interior, que ya fueron modificadas a finales de 2019.

Los materiales han sido proporcionados por empresas de la comarca y la obra ha sido realizada por el personal municipal.