Así lo ha denunciado la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), tras el "brutal" ataque que ha tenido lugar en la madrugada del miércoles al jueves en una explotación que, además de contar con cercado, estaba custodiada por tres mastines.

La semana pasada, otra explotación de este mismo municipio, en el anejo de Saornil del Voltoya, culminó con la muerte de dieciséis ovejas, dejando a otras cuatro heridas.

UCCL ha apuntado, además, que estas dos explotaciones ganaderas de ovino sufrieron el año pasado por estas mismas fechas varios ataques de lobos que provocaron "grandes pérdidas".

Para esta organización agraria, estos dos ataques son "solo dos ejemplos" que ponen de relieve "las grandes consecuencias" que la acción de los cánidos provocan en las explotaciones ganaderas, así como "un ejemplo de la grave situación por la que los ganaderos abulenses están pasando". Al respecto, considera que son hechos que "ratifican que, si no se ponen medidas, esto va a terminar con el medio de vida de muchas personas".

El presidente provincial de UCCL, Jesús Muñoz, insiste en la necesidad de "constituir reservas" para los lobos, teniendo en cuenta que están provocando unos daños "bastante grandes". Unos daños que a su juicio "no se compensa con una cantidad económica", ya que la perdida "llega a ser algo personal, que no se queda en algo económico, sino de algo en lo que se ha estado trabajando y dedicando mucho tiempo".