La lluvia de meteoros o estrellas fugaces tiene lugar cada año entre el 17 de julio y 24 de agosto de cada año, teniendo su momento óptimo entre los días 11 y 13 de agosto, según explica José Raúl Muñoz, presidente del Grupo de Observadores Astronómicos de Ávila (GOAA).

El “máximo” de las Perseidas este año será entre 15 y las 18 horas (hora oficial peninsular) del miércoles, “si bien las noches del 11 al 12, y del 12 al 13 son los mejores momentos de observación”.

Hay que tener en cuenta, según destaca, la fase de la Luna (el día 12 sale a las 01:28 y se pone a las 15:52 y el 13 de agosto sale a las 01:59 horas y se pone a las 16:54 en Ávila capital”, “situándose en cuarto menguante con un 31% de iluminación”, por lo que si bien “no es óptima al ser luna nueva, será una noche bastante buena” para la observación.

Tumbados, en horizontal, para “observar casi toda la bóveda terrestre” y “orientados hacia la constelación de Perseo, la dirección básica hacia la que mirar es el noroeste”, según explica Muñoz, quien recomienda no usar ni prismáticos y los telescopios, ya que “solo permiten ver una fracción muy pequeña del cielo”, cuando lo hay que hacer es “intentar ver la mayor cantidad de bóveda celeste”.

Otro requisito es buscar un lugar libre de contaminación lumínica con un “cielo oscuro y limpio, y a ser posible alejados de pueblos y ciudades, ya que los meteoros pueden llegar a ser muy tenues”. VER DETALLES PARA LA OBSERVACIÓN DE LAS PERSEIDAS.