Según el concejal y diputado provincial, Santiago Jiménez, se trata de “una nueva metedura de pata” de Miguel Ángel García Nieto, “un alcalde frágil de lengua que no sabe lo que está diciendo”, y al que ha pedido que diga de donde va a salir el dinero, no presupuestado, si de lo previsto a gasto social o a inversiones.

“Lo que ha anunciado no se puede hacer -explica-, después de meter a toda la ciudad en un berenjenal, y todo porque no se lee las leyes hasta que los ciudadanos de la ciudad se lo recuerdan”.

Según Jiménez, para modificar la tasa “habrá que desandar todo lo andado”, ya que el Consistorio delegó el cobro de la tasa al Consorcio Zona Norte, “que tiene un mandato del ayuntamiento que debe hacer cumplir”, por lo que ahora para revocarlo “debe reunirse el pleno del Ayuntamiento de Ávila y aprobar esa retirada de la delegación”, tras lo que el Consorcio Zona Norte debe reunir sus órganos de dirección y aprobar la retirada.

Período y tiempos
“Y sólo entonces será cuando la tasa vuelva a manos del Ayuntamiento de Ávila, y como todo tiene su periodo y sus tiempos, la modificación que se haga deberá estar expuesta un mes a información pública”, por lo que considera que no dará tiempo para aplicarlo al primer semestre.

“El consorcio tiene un mandato para generar esos recibos y pasarlos a los ciudadanos, y aunque podría pasarlos al Ayuntamiento, ¿pero si no se pasan a los ciudadanos puede entonces justificar el alcalde un pago sin facturas?”, se pregunta.

Jiménez ha recordado a García Nieto que “cuando habla del dinero del Ayuntamiento de Ávila lo hace como si fuera suyo, por lo que hay que recordarle que es de todos los abulenses”.
Ante esta situación, el edil y diputado provincial cree que la Diputación “ha quedado en ridículo por la ineptitud de quien nos han metido en un patatal”, por lo que pide que la institución provincial también muestre su descontento por la gestión de la tasa, como ya han hecho muchos colectivos.