Es el principal asunto abordado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, en el encuentro celebrado con los representantes de las asociaciones profesionales agrarias tras la sentencia del Tribunal Supremo que atribuye a la Administración autonómica la responsabilidad patrimonial por dichos daños, que excluyen los de perros asilvestrados.

El consejero ha señalado que la sentencia se contempla en el futuro Plan del Lobo, previsto para finales de este año, toda vez que su departamento optó siempre por los seguros, al no suponer una carga para el ganadero y al implicar el pago “ágil” de la indemnización.

Silván calificado la reunión como “práctica, productiva y de avance” a la hora de buscar, entre ambas partes, la compatibilidad de la protección del lobo con la seguridad de la cabaña ganadera.

Directiva europea
El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha recordado a las organizaciones agrarias la solicitud realizada a la UE, a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de la Junta de Castilla y León, para modificar la Directiva de Hábitats con el fin de que la población del lobo en Castilla y León tenga una única consideración jurídica, incluyendo las poblaciones al sur del Duero como sujetas a planes de gestión.

Según la Junta, la UE ha aplazado esta petición alegando que la futura decisión estará supeditada a una aplicación más global sobre el conjunto de la directiva. No obstante, añade el Gobierno autonómico, la UE recomienda seguir realizando, excepcionalmente, controles y capturas del lobo al sur del Duero por daños al ganado.

Por otra parte, y con el fin de mejorar el conocimiento de la especie, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente está elaborando un nuevo censo del lobo que estará disponible a principios del próximo año 2014.

Excesiva burocracia
Durante la reunión, las organizaciones UPA y COAG han exigido a la Consejería de Medio Ambiente “la máxima agilidad, utilizando un procedimiento abreviado para evitar la excesiva burocracia que lleva consigo el expediente de indemnización por vía patrimonial”.

“Queremos un proceso que sirva para que el ganadero cobre, no que al final se retrase o no sepa si algún día será indemnizado”, según Julio López, secretario regional de UPA.

Sobre el nuevo Plan de Gestión del Lobo que se aprobará próximamente, de las diferentes medidas propuestas, la Alianza del Campo UPA-COAG sólo valora “la flexibilización de precintos hasta cumplir los cupos de lobos y las autorizaciones excepcionales del control de la especie al sur del Duero”, porque el resto les arroja “dudas”.

Además, UPA y COAG han propuesto que se celebre una reunión entre las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura, junto a las organizaciones agrarias, para abordar el funcionamiento de los muladares con el fin de que las explotaciones saneadas “puedan dejar los animales muertos en el campo y sirvan de alimento para aves necrófagas y lobos”.

Rapidez

Por su parte, Asaja ha pedido que “asuma como daño patrimonial todos los daños que se deriven del ataque del lobo al ganado, sea cual sea el punto de Castilla y León en donde se produzca el suceso”, porque un ganadero que ve esquilmada su explotación y su patrimonio “necesita que se le indemnice rápida, justa y eficazmente, sin más historias”.

Creen que "el ganado y el lobo no pueden compartir el mismo espacio, salvo a costa del sacrificio del primero”, por eso hace hincapié en la necesidad de que, en sintonía con la normativa europea, se respeten los espacios tradicionales loberos, pero sin permitir un avance del cánido a otros territorios en los que hasta ahora no habido lobos y cuya intromisión eliminaría la ganadería extensiva tradicional, precisamente una de las pocas fórmulas de empleo para el despoblado medio rural de Castilla y León.