Eso no les hace cejar en su labor, cuyo elemento más destacado este curso es añadir meriendas al programa de éxito escolar por el que muchos chavales acuden a hacer los deberes a las sedes de la organización para “echarles una mano”. Según el director de la organización juvenil en Castilla y León, Abel Rincón, “la situación es muy dura”.

Ahora tienen que “hacer frente a las necesidades de la sociedad con menos dinero” a pesar que “día a día aumente el número de usuarios”.

Lo ha explicado en la IV Jornada de Vida Asociativa, celebrada el sábado en la capital abulense con la participación de 150 voluntarios de la Comunidad, representación de los 2.700 que integran este colectivo en la Comunidad autónoma.

Según Rincón, los voluntarios también necesidad formación, sobre todo en coeducación y violencia de género, porque existen “grandes carencias”.

A pesar del frío, los participantes han disfrutado de una jornada de convivencia con actividades lúdicas y recreativas de dinamización, y la gimkana ‘Leyendas de Ávila’.