De esta manera, los responsables del centro policial abulense pretenden concluir la formación académica los alumnos pertenecientes a las promociones XXXII y XXXIII de la escala ejecutiva y a la XXXV promoción de la escala básica.

Para ello, verán comprimidas las prácticas de dos meses en apenas una semana en la que, además, se examinarán de la teoría que sí han podido seguir aprendiendo vía online durante el periodo de confinamiento.

El desarrollo de este periodo formativo que pondrá punto y final a su estancia en Ávila, antes de ejercer como policías en sus destinos, está marcado por las medidas de precaución que les obliga, además de a mantener las distancias de seguridad y a llevar mascarilla, a no superar las 300 personas en el comedor o a seguir las flechas que les conducen por las instalaciones.

El protocolo interno fija que solo pueda haber un máximo de 12 alumnos por sección, cuando lo habitual es que sean cerca de 50, al mismo tiempo que también existe una limitación en el alojamiento de las habitaciones, que pasan de cuatro a un inquilino, para garantizar la distancia interpersonal de seguridad.

Pruebas PCR

Antes de su llegada a Ávila, los alumnos se han sometido a los correspondientes pruebas PCR, según ha explicado a los periodistas el director del centro, José Luis Tejedor, quien ha indicado que ninguno de ellos ha dado positivo. Espera que suceda lo mismo con los cuatro turnos restantes. Los profesores que imparten clases en el centro y el personal que en el mismo, también ha pasado el test.

Tejedor ha explicado que durante el tiempo de confinamiento, todos los alumnos del curso 2019-2020 han recibido la formación teórica por vía telemática, pero la práctica ha tenido que ser comprimida en una semana, para completar el periodo final de su preparación.

Al respecto, ha indicado que las clases prácticas se impartirán con los condicionantes derivados de la Covid-19, ya que la ausencia de contacto, evitará el mismo en la formación relacionada con la defensa personal.