Las socialistas han defendido la reforma que el PSOE llevó a cabo en la legislación en 2010, con la ley de plazos, porque “los únicos derechos fundamentales son los de la mujer”, mientras que el proyecto de Alberto Ruiz Gallardón quiere “legislar de la mano de los obispos, poner delante los derechos de los no nacidos, para las mujeres privilegiadas que puedan pagarse un viaje al extranjero para abortar”.

Ochando recuerda que la ley de 2010 fue “avalada plenamente” por el Consejo de Estado por su “plena constitucionalidad”, que argumentó que los cambios eran “necesarios para adecuar a la realidad”. Por eso, si los cambios legislativos “ultraconservadores” llegan a ser aprobados recurrirán al Tribunal Constitucional.

La responsable socialista ha lamentado que la legislación que promueve Gallardón situaría a España “a la cola de Europa, en la clandestinidad”, como Malta, Andorra y Polonia, “más restrictivos que en Irlanda”. Por eso ha advertido de que los abortos lleguen a ser clandestinos, “con los riesgos que conlleva”, ya que “las leyes restrictivas no reducen el número de abortos sino que lo incrementan”.

“Una mujer no aborta igual que decide ir al cine, se lo piensa seriamente y, habrá dolor, pero sólo le corresponde a ella decidir”, ha añadido la concejala Manuela Prieto.