“Comprobamos que se están produciendo recortes y mermas en los profesionales sanitarios”, según la responsable de Sanidad de la ejecutiva socialista, Leticia Sánchez, que ha cifrado en 14 médicos y seis enfermeros los que han dejado sus puestos o lo van a hacer en breve, “sin opción a que sean sustituidos”.

En Arévalo han sido dos médicos y una enfermera, en el Centro de Salud Ávila Rural una enfermera, en Lanzahíta un médico, un facultativo y una enfermera en El Barco de Ávila, donde se van a jubilar tres médicos.

Un facultativo y dos enfermeras en Burgohondo, dos médicos y una profesional de enfermería en Gredos, un pediatra en Las Navas del Marqués, un médico y una enfermera en Madrigal de las Altas Torres, al igual que en San Pedro del Arroyo. También uno en Piedrahíta y otro en Muñico, y en Muñana un facultativo y una enfermera, y van a causas baja otros dos médicos.

A esto ha añadido, sobre la Atención Especializada, que el Centro de Especialidades de Arenas de San Pedro se encuentra en fase de “desmantelamiento” y reducción de especialidades.
Según Sánchez, esta situación causa “incertidumbre en el mundo rural” entre los pacientes de una provincia “con las características de Ávila, por la orografía y el alto número de personas mayores”, mientras los profesionales se ven obligados a “redoblar los esfuerzos”, si bien la atención se reduce y “menos provoca molestias a los vecinos”.

Y de cara al verano con el aumento de población “no parece que la Junta vaya a restituir al personal”, advierte.

Listas de espera
Por otra parte, la procuradora y responsable de Sanidad del PSOE de Castilla y León, Mercedes Martín, ha achacado los problemas a “una organización basada en la rentabilidad y no en los enfermos”, y ha dicho que las listas de espera que maneja la Junta se encuentran “manipuladas y maquilladas”, no creyendo la cifra de 900 pacientes en Atención Especializada a finales de año que ofrece la Junta.