Se trata de una iniciativa anual con la que se pretende recrear una tradición “con tanto arraigo en el medio rural de la provincia”, según ha destacado el alcalde de la localidad, Víctor Morugij, quien apuesta por el “mantenimiento de las tradiciones como elemento para hacer más atractivo el medio rural y luchar contra la despoblación”.

El regidor ha destacado la “aceptación” que esta jornada tiene entre los vecinos, a los que brinda la oportunidad de “conocer y vivir de cerca la elaboración de los productos del cerdo”, al mismo tiempo que “disfrutar de la esencia de una costumbre ancestral en compañía de familiares y amistades”.

La jornada festiva ha estado amenizada por un pasacalles con el grupo de dulzaina barcense y tampoco ha faltado la elaboración de chorizos con degustación de vainillas y vino, mientras que los más pequeños han podido divertirse con juegos tradicionales como peonza, chapas, o comba, para finalizar con una degustación de chichas.