Tras destacar que la pieza es “muy original”, una colodra decorada o cuerna labrada, uno de los  mejores testimonios de más de cien años del arte pastoril, procedente de la dehesa de Castelanillos de Tornadizos de Ávila, Peña ha demostrado que sigue en activo a sus 84 años.

Lo ha demostrado con recital familiar que ha ofrecido al finalizar su disertación sobre las colodras, interpretando piezas del cancionero popular acompañado del rabel o la zanfoña, un caldero o unas tijeras de esquilador, o de una tablilla huesera.   

Ismael nació en 1936 en Torreadrada (Segovia), y tiene tras de sí una decena de discos e innumerables actuaciones, recitales, trabajos, artículos y ponencias que dan muestra de su erudición, además de atesorar una colección de objetos etnográficos con más de 6.000 piezas que expone aquí y en otros países.

En su larga carrera este insigne segoviano, nombrado hijo predilecto de la provincia,  ha investigado y defendido como pocos las raíces del folclore. 

En los años 60 vivió en Francia y es allí cuando, con la añoranza, más notó el sentimiento de amor a la tierra. Después de una década se asentó en Madrid sin perder el vínculo con su Segovia natal. A la vuelta, su carrera discográfica se fortaleció dando pie a sus principales trabajos. Es la época de sus apariciones televisivas en el programa de TVE titulado 'La Banda del Mirlitón' dedicado al folk español. Unos años más tarde, en 1976 grabó un disco imprescindible en el folk, 'Segovia Viva' junto a Agapito Marazuela, quien tenía por entonces 85 años, el dulzainero Joaquín González y el Nuevo Mester de Juglaría. Este disco supondría el testamento sonoro del maestro de Valverde del Majano, del que Peña destaca su rigurosidad, su exactitud y pureza en su trabajo de recopilación y transcripción de los temas, entendiendo que en el mundo del folclore no hay fronteras y que las influencias son múltiples.

“Las culturas y las tradiciones segovianas subían y bajaban con los pastores a Extremadura y al sur de España por los canales de la Mesta, las cañadas”, de ahí que su charla dedicada a las colodras, arte puro realizado por los pastores, y titulada 'Por cañadas, veredas y cordeles' resultase de los más ameno e ilustrativo.

A partir de la década de los años ochenta, Ismael Peña se entrega a la causa del folk español y a su trabajo de campo. Así, ha reunido numerosos objetos en su colección etnográfica que es una de las mayores de España compuesta por 2.700 juguetes, 600 trajes, 700 encajes, 2.000 piezas de oficios o una colección de pintura de autores como Manuel Canogar, Miralles, Mingote o Peridis.