El proyecto, en la finca denominada Las Cabreras de Santa Leonor del término municipal de Cebreros, está promovido por la empresa Global Haswell SLU, e incluye un hotel de enoturismo, bodega, almazara e instalaciones para varias actividades de ocio como la caza, equitación, deportes náuticos, pista de pádel. Estas actividades se encuentran distribuidas en cuatro zonas diferentes de la finca.

Según el proyecto, que se desarrolla sobre una superficie de 130 hectáreas de pinar de pino piñonero y pinus pinaster, la finca está incluida en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC) Pinares del Bajo Alberche, que forma parte de la Red Natura 2000. Las normas urbanísticas municipales de Cebreros catalogan esta finca como suelo rústico con protección natural.

Suspendido

El Ayuntamiento de Cebreros mantiene paralizado el expediente de concesión de la licencia de obras del establecimiento. Según ha explicado el alcalde, Pedro Muñoz, la suspensión del expediente de la licencia de obras, así como de cualquier otra licencia o permiso municipal que tenga relación con el mencionado proyecto, se ha adoptado en la Junta de Gobierno Local "tan pronto como el colectivo ecologista puso en conocimiento del Consistorio cebrereño el contenido de su acción legal, iniciada contra la autorización de uso excepcional en suelo rústico acordada por la Administración autonómica".

Muñoz ha significado que dicha suspensión será efectiva hasta que termite el proceso del recurso administrativo de Ecologistas en Acción, y en su caso, hasta que se resuelva, si finalmente se presenta, un posible recurso contencioso administrativo ante los tribunales de justicia.

Valioso espacio

Para la organización ecologista, de llevarse a cabo el proyecto significaría la urbanización de “un valioso espacio natural catalogado como de muy alto valor ambiental”, donde destacan las especies amenazadas de la cigüeña negra y el águila imperial ibérica, que han justificado la inclusión de la finca en las áreas críticas de los planes de recuperación de ambas especies.

Ecologistas en Acción ha impugnado también la declaración de impacto ambiental favorable, al considerar que el proyecto es “incompatible con los objetivos de conservación” establecidos por el plan básico de gestión y conservación del espacio protegido Red Natura 2000 Pinares del Bajo Alberche, aprobado por la Junta de Castilla y León.

Inadecuado

“El proyecto en sí no es el problema”, afirma Juana Delgado, portavoz de los ecologistas, ya que “el turismo en general es una actividad económica positiva para el medio rural, sino su ubicación”. Y considera que el emplazamiento es “totalmente inadecuado, ya que lo que demanda el interés general en este paraje natural bien conservado y alejado de los núcleos urbanos es evitar la implantación de nuevas edificaciones”, a la vez que propone “alternativas viables y haber ubicado el proyecto en suelos de menor valor ambiental”.

Ecologistas en Acción ha solicitado la suspensión del acuerdo de la Comisión Territorial de Medio Ambiente y la adopción de medidas cautelares necesarias para “asegurar la protección del interés público, hasta que se resuelva el recurso o se impugne la autorización ante los tribunales de justicia”.

Desde la organización se asegura que “las numerosas leyes autonómicas, estatales y europeas y una copiosa jurisprudencia obligan a preservar los valores naturales de este espacio, incluido en la Red Natura 2000”, frente a una actuación urbanística que conlleva “amenazas”, tales como presión urbanística, actividades de ocio, incendios forestales y desarrollo de infraestructuras, que “ponen en peligro la conservación de este espacio protegido”.