Por ello, los concejales de la formación naranja, Carlos López y Alberto Burgos, que forman parte del equipo de gobierno, han mantenido una reunión con los representantes de la Asociación Barrio 13, para tratar de solventar este problema.

Según el portavoz municipal, Carlos López, debido a las demandas de los vecinos de este barrio encaminadas a establecer una parada “segura” para los escolares, el área de Urbanismo  ha tomado la decisión de “pintar de amarillo todos los bordillos de la plaza principal, para permitir que el autobús maniobre, en lugar de construir una parada segura junto a la carretera, tal como pedían los vecinos de la zona ".

López sostiene que los vecinos dicen que esta solución “sigue sin responder al problema existente" ya que, "si bien los escolares han dejado de tener la necesidad de cruzar la carretera para coger el autobús, la nueva parada ha creado nuevos problemas para los vecinos de la zona".

En este sentido, ha indicado que dicha parada "les impide el estacionamiento en una de las vías públicas más grandes de la localidad durante todo el día" aunque la realidad es que “el autobús solo realiza ese trayecto en dos momentos puntuales de la jornada".

Solución temporal

Por ello, los vecinos han mostrado su “temor” a que "si bien desde el Ayuntamiento se les ha transmitido que esta es una solución temporal", la instalación de una marquesina en las próximas semanas puede convertirla "en permanente y se deje en el olvido la construcción de una parada segura junto a la carretera, que garantice el servicio adecuado sin perjudicar a nadie".

Por ello, los concejales de Ciudadanos se han comprometido a trasladar la “preocupación” de los vecinos y a llevar a la Comisión de Urbanismo el problema, con el fin de que se apruebe cuanto antes la solución definitiva.