Según la última medida, el agua acumulada ahora es del 72,2%, lo que supone 17 puntos más que hace un año. El embalse de Fuentes Claras se encuentra al 100% de su capacidad, el de Serones al 74,1% y el del Becerril al 45,1%.

A pesar de esta mejoría, el teniente de alcalde y portavoz del equipo de Gobierno, José Ramón Budiño, ha llamado al ahorro y concienciación, teniendo en cuenta que, si bien las previsiones apuntan que entre enero y marzo las precipitaciones serán similares, las temperaturas serán "superiores".

En la actualidad, el abastecimiento de la ciudad se realiza desde los embalses de Fuentes Claras y Serones.

El levantamiento de la emergencia por sequía se ha decretado tras el informe de los servicios técnicos municipales, teniendo en cuenta que "las precipitaciones registradas en diciembre, han permitido la recuperación de los embalses para alcanzar niveles superiores a los de 2019".

Por eso "se mantiene la petición de un uso racional del agua por las previsiones de la AEMET de enero y marzo, que apuntan que la probabilidad de precipitaciones sea similar, pero las temperaturas superiores".

"Hacemos llamamiento al consumo responsable", ha indicado, señalando que con las reservas actuales "se garantiza el suministro de verano”.