De las ocho mociones que se han debatido, dos por grupo, cinco han salido adelante por unanimidad, mientras que en un solo caso, una de las presentadas por Cs ha prosperado con la abstención del PP, cuyas dos mociones fueron rechazadas tras un intercambio de reproches y acusaciones con los representantes de Por Ávila.

El ‘verdor’ que rezumaba el inicio de la sesión plenaria tenía que ver con la aprobación de una de las dos mociones de Ciudadanos y las dos del PSOE.

En el primer caso, la propuesta del grupo naranja para que Ávila se adhiera a la Agenda 2030 de Naciones Unidas, ha salido adelante junto a las planteadas por los socialistas: el uso de las energías renovables y la realización de un acto el próximo 6 de diciembre con motivo del Día del Clima y el estudio en comisión de una plantación colaborativa 'Por el clima', ante la falta de tiempo para realizarla la próxima semana.

Las otras dos mociones que han prosperado con el respaldo unánime de los cuatro grupos han sido las planteadas por Por Ávila para que la Junta incluya a la ciudad en la programación del centenario del nacimiento de Miguel Delibes y en el quinto centenario de Los Comuneros, así como para que la Administración autonómica ofrezca una solución a los afectados por el cierre de las clínicas IDental.

Previamente, otra moción de Cs en defensa de la igualdad de trato entre las parejas de hecho y los matrimonios en el acceso a la pensión de viudedad también había prosperado, aunque con la abstención del PP.

Placidez del debate rota

La placidez de estos debates se ha roto cuando le ha llegado el turno a las dos mociones presentadas por el PP y que han sido rechazadas por los votos del equipo de Gobierno, integrado por Por Ávila y Ciudadanos.

Por una parte, no ha prosperada la propuesta para crear una unidad de intervención rápida para el mantenimiento de los espacios públicos, al considerar que ya está incluida en el anteproyecto del Presupuesto Municipal.

Tampoco lo ha hecho la propuesta que reclamaba al equipo de Gobierno la aplicación de medidas para incentivar al pequeño comercio de la ciudad, ya que, según ha indicado el teniente de alcalde y portavoz del equipo de Gobierno, José Ramón Budiño, dichas medidas ya se están desarrollando, a través de reuniones con el sector para realizar acciones conjuntas.

Entre ellas, ha citado una campaña que se está poniendo en marcha, coincidiendo con el periodo navideño, a la que ya se han adherido más de 300 comercios.

Ha sido en con estas mociones cuando el debate ha subido de tono entre Por Ávila y PP, con Cs de convidado activo, mientras la portavoz del PSOE, Yolanda Vázquez, trataba de mediar en lo que ha calificado de “campo de batalla entre compañeros”, reconociendo a la portavoz del PP, Sonsoles Sánchez-Reyes, su derecho a presentar mociones sobre aspectos que no habían sido afrontados cuando ella misma se encontraba en los anteriores equipos de Gobierno.

La peor cuña

Tirando de refranero y al contemplar cómo el debate se calentaba, Vázquez ha señalado que “no hay peor cuña que la de la propia madera”, en referencia al hecho de que buena parte de los impulsores de Por Ávila y en la actualidad en el equipo de Gobierno, estuvieran hace algo más de medio año en las filas populares.

Esta circunstancia y las acusaciones que se vienen produciendo entre ambas partes desde que arrancó el presente mandato han desembocado en un pleno tenso y plagado de referencias personales, fundamentalmente entre Por Ávila y PP, aunque el portavoz de Cs, Carlos López, también ha tenido su cuota de protagonismo.

Este último ha acusado a los populares de realizar una "nefasta gestión", responsabilizándoles del "deterioro y abandono" que a su juicio sufre la ciudad. También le ha recordado a Sánchez-Reyes los 1.900 euros que percibe al mes.

Ya se nota el cambio

La portavoz popular, además de recordar a López que en el anterior mandato su partido, Ciudadanos, apoyó al PP en la gestión del gobierno municipal, le respondió que esa cantidad de dinero que percibe no es un sueldo como los que perciben los siete liberados, sino que responde a s asistencia a los órganos de gobierno.

Por su parte, tanto el alcalde de la ciudad, Jesús Manual Sánchez Cabrera, como su mano derecha, José Ramón Budiño, han criticado con dureza a la que fue su compañera de partido hasta hace algo más de medio año.

Sánchez Cabrera la ha hecho "culpable" de la situación de Ávila, tras haber formado parte del anterior gobierno municipal como teniente de alcalde de Cultura. Además, la ha acusado de "cobardía", por no "atreverse" o "no querer" aplicar la RPT paralizada en el último momento del anterior mandato. Sánchez-Reyes ha pedido al regidor, sin éxito, que retirara esas palabras, a las que Sánchez Cabrera ha respondido con el diccionario en mano y señalando que “ya se nota el cambio en esta ciudad”.

En esta línea, tanto el alcalde como Budiño, se han mostrado "orgullosos" de su pasado en el PP, después de que Sánchez-Reyes les haya recordado que algunos miembros de Por Ávila habían sido sus "asesores" hasta hace unos meses y que "se ganaban la vida" así.

Asesores

Después de que Budiño haya respondido que su asesoramiento se produjo cuando el actual alcalde era presidente de la Diputación, la portavoz del PP le ha recordado que el actual teniente de alcalde de Urbanismo, Patrimonio y Medio Ambiente, Juan Carlos Corbacho, sí actuó como tal cuando estaba en el Ayuntamiento en las filas populares.

Tras un constante cruce de reproches, Sánchez-Reyes se ha preguntado si les iban a "seguir recordando" su paso por el gobierno municipal, antes de plantear que pararan los "reproches pasados".

En este sentido, Budiño la ha acusado de dar "una clase magistral de populismo" y de "llegar 28 años tarde" en su preocupación por el comercio local. Antes, había ironizado sobre la “metamorfosis del azul al amarillo –color corporativo de Por Ávila-” de Sánchez-Reyes, al realizar propuestas que no realizó cuando el PP estaba en el gobierno municipal y que ahora figuran en el plan de acción de la nueva formación localista.

Mientras esto se producía, la portavoz socialista ha lamentado que unos y otros hayan convertido el salón de plenos del Ayuntamiento en un "campo de batalla entre excompañeros", al mismo tiempo que ha considerado lo sucedido como “un espectáculo al que no debe asistir la ciudad”.

Al comienzo de la sesión ha tomado posesión la nueva concejal socialista, Azucena Jiménez.