Tras la misa celebrada en la Catedral y con la mirada en el cielo -“parece que la lluvia viene por el otro lado”, decía un cofrade- salió el desfile con las tradicionales palmas y ramos de olivo bendecidos.

La amenaza de lluvia se hizo realidad cuando el desfile alcanzaba el Colegio Las Nieves, en la calle Duque de Alba. Los integrantes de la agrupación musical Oración del Huerto y la Vera Cruz, de Medina del Campo (Valladolid) colocaron un plástico sobre estandarte y ordenaron ‘doble paso’, como también se tapaba la pequeña imagen de Nuestra Señora de los Infantes.
Casi a la carrera, aunque a los pocos minutos la lluvia cesaba, la comitiva hizo lo posible por llegar cuanto antes a la Parroquia de San Antonio, donde arribó a las 13,30 horas.

La procesión de los Padres Franciscanos, la Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestra Padre Jesús Nazareno de Medinaceli y la Juventud Antoniana estaba acompañada por niños, algunos de Primera Comunión, con algunas pancartas de parroquias y, por supuesto, el paso de la entrada de Jesús en Jerusalén, la tradicional ‘borriquilla’.