La multinacional nipona ha anunciado que “la aplicación de estas medidas debe servir para que la planta abulense pueda adaptarse a la actual situación de caída de la demanda de vehículos comerciales tras agotar las anteriores medidas de flexibilidad, sin poner en riesgo la competitividad de estas instalaciones”.

Nissan presentó el 13 de marzo un expediente de 60 días, tras la falta de acuerdo en dos días de negociaciones, ya que se anunció con premura el día 8.

Ambas partes han acordado “la posibilidad de aplicar hasta un máximo de 60 días laborables de no trabajo durante el ejercicio fiscal 2013”, que para Nissan, de acuerdo al calendario japonés, comienza el 1 de abril.

El acuerdo se ha producido este jueves, antes del comienzo de las vacaciones en la fábrica, que se inician el viernes. 

Los trabajadores han ratificado el acuerdo en una asamblea celebrada en la tarde del jueves en el Auditorio de San Francisco. Los representantes de UGT y CC.OO. han manifestado su satisfacción por haber conseguido mantener las anteriores condiciones para los empleados con menor carga de trabajo en los días no trabajados, de tal forma que la empresa se hará cargo de cinco horas de cada jornada y el trabajador perderá tres.

La aplicación de los días de flexibilidad comenzará en abril, de modo que la plantilla unirá las vacaciones de Semana Santa con jornadas sin producción (del 1 al 9 de abril), para regresar el día 10.

La previsión es que en mayo se parará durante seis días, cuatro en junio y siete en julio, siempre que no haya más carga de trabajo, que podría llegar del traslado de la línea de montaje de ejes desde Los Corrales de Buelna (Cantabria), idea que se encuentra en fase de estudio.

Según Nissan, "el diálogo continuo entre empresa, sindicatos y Administración ha permitido alcanzar un acuerdo que asegura la competitividad” de la factoría de Ávila durante el año fiscal 2013, “minimizando el impacto de la difícil situación que atraviesa el sector de los vehículos industriales en los empleados”.

La compañía ha recordado que en lo que llevamos de año las ventas de vehículos comerciales ya han caído alrededor de un 11 por ciento respecto a 2012 en Europa y de un 18 por ciento en España.