Roto por el dolor, Echevarría ha relatado a las cámaras de Antena 3 desde su casa en Toledo cómo su hijo era “un chico normal”, que se encontraba “feliz en Ávila”, una ciudad “muy tranquila” y que les “gustó” porque es similar a Toledo.

Tras el primer año estudiando Enfermería en la Universidad Católica de Ávila “se adaptó muy bien y encontró enseguida amigos”, según ha relatado el padre, antes de asegurar que la carrera que cursaba “le encantaba”.

El día del atropello mortal, en torno a las 3.39 de la madrugada “volvía” a la Residencia de Santo Tomás tras haber estado “con amigos tocando la guitarra”. “Se despidió, porque a las 4 de la madrugada cerraban la residencia y bajaba para allá, como siempre y pasaba por el paso de cebra”, ha relatado visiblemente afectado José Echevarría.

“No tiene razón de ser, pero ocurrió y desgraciadamente mi hijo estaba allí en ese momento”, ha continuado el relato, después de agradecer el “apoyo” recibido por toda su familia desde Ávila y por la Policía Nacional que se ha portado con todos ellos “estupendamente”.

Tras elogiar la “conducta ejemplar” de los agentes, el padre ha insistido en su “confianza plena” en la Justicia y en las labores para dar con los responsables.

En este contexto, ha pedido “al legislador que tenga en cuenta” las circunstancias en las que murió su hijo, en referencia a que los conductores de los vehículos que lo atropellaron se dieron a la fuga sin auxiliarlo. “Que agraven lo más posible para que luego no podamos ver que entran un día a la cárcel y salen al poco tiempo, porque esto es muy doloroso”, ha añadido José Echevarría, quien desea que “esto no vuelva a pasar”.

“Si la muerte de mi hijo ha valido para algo, que la parte del legislador ponga también los medios. Sería fundamental, porque hay mucha gente joven por allí”, ha concluido con un gesto de dolor.