El autor ha explicado la “visión mística de elementos terrenales, como tierra, agua, fuego…” que ofrece a través de su obra y que él denomina “misticismo luminoso”.

En las esculturas hay una “constante búsqueda de equilibrio entre lo dinámico y lo estático” con “la asimetría y disimetría de las composiciones”, ya que para Osorio “la creación artística es una actividad espiritual”.
 

Una de las cuestiones que más interés despierta en Federico Osorio es que el espectador “sepa mirar” las obras de arte, para lo que el artista considera que “debería aquietar su mente y contemplar sólo el color sin interponer ningún tipo de idea, dejar que el color le afecte sin darle vueltas a lo que es la obra, dejar quieta la mente y sólo ver el color o la obra para que surja la belleza”.

 
En este sentido, Osorio aboga porque los espectadores “toquen” sus esculturas “para percibir mejor las curvas, las formas, los vacíos”, e invita a hacerlo a quienes visiten la muestra.
 

Además de esculturas y pinturas, en la exposición se puede contemplar en el espacio central alrededor de una veintena de piezas de joyería realizadas por Adolfo Martín, que se encarga de extraer el molde de las obras de Osorio y fundirlas en plata en una curiosa forma de colaboración entre el escultor zamorano y el joyero abulense. 
 

El diputado y portavoz del equipo de Gobierno, Juan Carlos Sánchez Mesón, ha señalado el “orgullo” que “para la Diputación es acoger las obras de Osorio, que sin duda serán un aliciente más para que tantos turistas que vienen a Ávila en el mes de septiembre se acerquen al Torreón de los Guzmanes”.

La exposición, inaugurada este miércoles, puede verse hasta el 29 de septiembre en el Torreón de los Guzmanes de la Diputación.