Ante el representante federal de la corriente, Juan Antonio Barrio de Penagos, Tomás Blanco ha reconocido: “cuando se habla se puede recomponer la situación”. “Fue un error del partido y un error mío”, ha añadido, recordando el “amago de presentación” que anuló y explicando que se trata de un corriente federal y no local. Entonces alegó el carácter local para impedir el acto y ellos pidieron su dimisión.

Zazo ha dicho que la corriente quiere “reforzar y enriquecer el PSOE de Ávila con el retorno a posiciones claramente de izquierdas”, con “permeabilidad a los colectivos y renovación de ideas y personas, con absoluta lealtad al PSOE y a sus dirigentes”, pero “no sumisos a quienes temporalmente rigen el partido”.

Con “amplia representación de todas las comarcas” y con “un amplio grupo insatisfecho y preocupado por las repuestas que su partido está dando a los problemas y retos que plantea la sociedad”, Izquierda Socialista ha celebrado este jueves su presentación, en la que el regidor de Solosancho se propone que el PSOE “recupere la credibilidad” aumentando la participación. En este sentido ha puesto como ejemplo las primarias de los socialistas gallegos, criticadas por la dirección del partido.

Por su parte, el representante nacional ha querido señalar que no son un grupo de presión, pero tampoco un club de opinión, porque lo que quieren es “influir en las tesis del partido” con un “programa de utopía razonable de propuestas creíbles”, a la vez que realizar “autocrítica” sobre “la reforma fiscal que podrían haber hecho en el Gobierno”.

Mientras, Rodero ha considerado normal la “curva ascendente” de la corriente, a diferencia de lo ocurrido en la época del Gobierno socialista, ha destacado que ya en el último Comité Provincial se aceptó una propuesta de Izquierda Socialista sobre desahucios, que será llevada a los ayuntamientos de la provincia.