Natural de Ávila, cursó sus estudios en el Seminario Diocesano y posteriormente en la Universidad Pontificia de Salamanca, para ser ordenado sacerdote en 1972.

Su vida pastoral ha estado ligada a varias parroquias de la diócesis, comenzando por la de El Barco de Ávila, de donde fue nombrado coadjutor en 1972. Siete años más tarde fue encargado de San Batolomé de Béjar y Neila de San Miguel (1979). En 1980 recaló en Maello como ecónomo, de donde sería después nombrado párroco en 1985.

Desde 1986 hasta ahora ejercía como párroco en San Esteban de los Patos y Venta de San Vicente, con sus anejos de Gallegos de San Vicente, Cortos, Tolbaños, Escalonilla de Tolbaños y Saornil de Voltoya.

En el Obispado se ha destacado que el sacerdote será recordado por su relación con el patrimonio y el arte. En 1986 fue nombrado miembro de la Comisión diocesana de Arte Sacro, y en el 2000 miembro de la Comisión para el Patrimonio de los Bienes Culturales de la Iglesia.

En el pequeño taller diocesano de arte sacro “trabajaba como nadie con las piezas que necesitaban de sus sabias manos”. Entre otras muchas, restauró la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, de la parroquia de San Juan, o el Cristo de las Batallas. Y terminó de realizar la escultura del Nazareno del Perdón, de la Archicofradía de Medinaceli, que había comenzado el escultor Víctor González Gil.

El velatorio del sacerdote se encuentra en el Tanatorio de Antonio Álvarez. La celebración de exequias será el martes (18 horas) en la parroquia de la Sagrada Familia.