El presidente del banco, Fernando Gutiérrez, ha llamado a cualquier ciudadano que lo necesite que recurra para que les puedan aportar alimentos. “Que no haya vergüenza ni orgullo, que siempre disponemos de alimentos que facilitar”, ha indicado.

También ha destacado el cambio de perfil de las personas que precisan ayuda, hace unos la mayoría inmigrantes, y ahora “cualquier persona que no llega a final de mes”. El Banco de Alimentos busca cubrir las necesidades alimenticias de esas familias, para que otras entidades, asociaciones, parroquias o ayuntamientos puedan ayudar a sufragar los gastos de alquileres de viviendas, luz o agua.

La  Fundación Caja de Ávila quiere lograr 2.000 kilos de alimentos no perecederos durante marzo, para lo que ya han aportado 500 kilos, según ha explicado el presidente, Pablo Luis Gómez. Ha llamado a participar para “favorecer a quienes atraviesan momentos muy duros” y ha apelado a la solidaridad.

Cuentan con el apoyo de Bankia, que extenderá la campaña a sus empleados; de los de la propia fundación; y de quienes acuden a las actividades en el Palacio de los Serrano.

“Vivimos en momentos críticos donde hay personas que no tienen ni para cubrir las necesidades más básicas, como la alimentación, en los que aflora lo mejor de cada persona”, ha dicho Gómez, quien ha destacado a las “personas especiales”, como los voluntarios del Banco de Alimentos.