Para esta organización agraria, resulta "imprescindible" que la Administración autonómica adopte medidas como la limpieza de cunetas y cauces, al mismo tiempo que "permita la quema de rastrojos cuanto antes".

Desde su punto de vista, de no ser así, la situación "puede llegar a ser gravísima", ya que "existe una conexión real entre plaga de topillos y tularemia".

Para UPA, de no actuar "con contundencia" en las zonas especialmente afectadas, como la provincia de Palencia, la situación "puede alcanzar la magnitud de la plaga" que la comunidad sufrió en el año 2007.

Aumento de roedores

En este sentido, recuerda que ya ha aparecido un segundo caso positivo de tularemia, mientras los daños en el sector agrario "se ya por millones de euros" y la presencia de este tipo de roedores en cauces, arroyos, ríos y zonas transitadas como parques, jardines o piscinas resulta "cada vez más abundante".

Además de denunciar la situación que sufre el sector agrario en la Comunidad, esta organización agraria ha reclamado "actuaciones urgentes" ante los "problemas que esta plaga puede generar a la salud de los agricultores y de los habitantes del medio rural".

Desde su punto de vista, "si se actúa en octubre" contra esta situación, "de poco habrán servido" las medidas, ya que "si se alargan en el tiempo las actuaciones, la situación entonces sí podría llegar a ser gravísima y trasladarse a la siembra de la próxima campaña".

UPA ha alertado diciendo que "si la Junta de Castilla y León no reacciona con diligencia y agilidad, las consecuencias para el sector agrario pueden ser dramáticas", puesto que la expansión del problema en todas las provincias "será un hecho, tal y como ocurrió en el año 2007".