Se trata de Iberdrola Distribución Eléctrica SAU, que prevé cerrar las oficinas en las que presta servicios de mantenimiento y operaciones en redes y líneas eléctricas. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Arévalo ya aprobó un acuerdo en este sentido el 25 de abril.

La declaración aprobada en el pleno de mayo, el penúltimo a falta del que cierre el mandato, destaca “el beneficio de la permanencia de dichas oficinas redunda en beneficio de este municipio y su comarca, por resultar necesario para la adecuada prestación de un servicio básico como la electricidad”. Y advierte del “traslado forzoso a otras localidades de la totalidad de la plantilla” que trabaja en estas oficinas.

La declaración ofrece a la empresa “las gestiones necesarias para mantener la actividad en su centro de trabajo de Arévalo” y traslada su apoyo a los trabajadores “en estos momentos tan complejos para su futuro”.

También dice “reafirmar que el sostenimiento de servicios, tanto públicos como privados, en las localidades de la provincia de Ávila son la única alternativa para asentar población en nuestro entorno rural, objetivo con el que esta Diputación se siente firmemente comprometida”. El acuerdo será trasladado a las instituciones públicas y privadas implicadas.