La jornada comenzó a primera hora con la recepción de caballistas, carrozas, romeros y demás acompañantes que se acercaron a las inmediaciones de la abadía de Burgohondo. Después fue rondalla del Centro Castellano-Leonés en Cantabria la que homenajeó a la Virgen de María Auxiliadora.

Fue un acto presidido por el párroco de la localidad y los Padres Salesianos que hace 50 años acudían a campamentos y dejaron a la virgen como símbolo de su paso por Burgohondo.

A continuación se llevó la virgen en andas hasta dicho paraje, acompañada de carrozas, caballos y gente a pie, en homenaje al camino que hacían los niños de los campamentos para bajar al río.

Junto al trono que dejaron como legado los Padres Salesianos, se procedió a la ofrenda floral. Los jinetes han realizado una ruta por los barrios de las Umbrías.

Para reponer fuerzas la asociación ha servido un pic-nic con una limonada a todos los asistentes. Luego tuvo lugar la celebración de la eucaristía, presidida por Federico Valverde Bellido, acompañado de los Padres Salesianos y la rondalla del Centro Castellano-Leonés en Cantabria. Al finalizar la eucaristía se realizó la subasta con los presentes cedidos a la virgen.

Seguidamente tuvo lugar una comida en hermandad. La asociación preparó na paella para todos los asistentes, a la que siguió la actuación del grupo folclórico Asociación Cultural Rocío 2, mientras que el grupo del gimnasio de Laura y sus alumnas realizaron una demostración de baile de sevillanas y zumba, que dieron paso a los juegos en familia.

La jornada concluyó con la procesión de las velas a María Auxiliadora, fuegos artificiales desde el puente, y la música de la disco móvil El Torero.