A través de esta web se recopilan  pequeñas aportaciones individuales para ayudar a los más desfavorecidos y a familias que corren el riesgo de perder su casa afectadas por la crisis.

De este modo, las personas que decidan ayudar a una de las familias inscritas en Doafund pueden elegir a cuál de todas destinar su aportación, ya sea por proximidad o por urgencia.

Entre las afectadas, una familia de Ávila está a punto de conseguir la cantidad necesaria para hacer frente a sus cuotas pendientes.

Jiménez ha hecho hincapié en la “alta transparencia” que ofrece su plataforma, toda vez que el dinero de las donaciones irá destinado íntegramente a la familia que, de forma directa, el patrocinador haya elegido ayudar.

Además, en la página de perfil de la familia se podrá ver la contribución realizada, así como dejar un mensaje de apoyo o contactar con la familia en el espacio reservado a ese efecto.

Doafund asume los costes de transacción (el uno por ciento de todas las aportaciones) y se hace cargo de realizar los pagos a las entidades financieras.

Según Jiménez, su intención es “que sea el pueblo quien ayude al pueblo” ya que la empresa “no es una ong ni pretende serlo”.

Al respecto apunta a que “el modelo de gestión de estas organizaciones está agotado al depender demasiado de las subvenciones públicas” de ahí su propuesta del sistema de crowdfunding “como una ayuda pasajera a la espera de que el Gobierno de España adopte soluciones eficientes al problema de los desahucios”.