El principal requisito a cumplir es el de tener 16 años y estar empadronado en la capital desde al menos nueve meses: Diez de los puestos son vender productos alimenticios no perecederos, 15 para jóvenes de 13 a 17 años y 15 para niños de 12 años o menores de edad. Los menores que soliciten un puesto deben presentar la solicitud firmada por un adulto, que será el responsable del puesto y la custodia del menor.

Las normas de participación exigen que se atienda con vestimenta y calzado acorde con el mercado y que los puestos estén "construidos en materiales que resulten coherentes con la época histórica que pretenden representar, por ejemplo, la madera", o “si son modernos, cubiertos con telas, cuerdas y maderas”.

El largo máximo de los puestos deberá ser de tres metros, y deberán llevar “preferentemente toldo y faldón en géneros que resulten adecuados a la estética del mercado”, y “evitar en la medida de lo posible la visión de cualquier elemento moderno”.

Prioridad para artesanos

Las normas precisan que no se podrá mostrar contenido “ideológico, político, sindical, religioso o empresarial”, y en la selección de los puestos para mayores de 16 años tendrán prioridad los artesanos dados de alta en el registro de artesanos de la Junta.

Para a selección de los puestos de los solicitantes de 17 años o menores habrá un sorteo, y no se permitirá la instalación de los dedicados a hostelería y, en el caso de los diez autorizados para  productos alimenticios no perecederos, deberán contar con documentación sanitaria pertinente.

En el caso de los instalados por mayores de 17 años, podrán tener hasta cuatro metros de largo, y deberán abonar una tasa de 40 euros.