Acompañados por más de una decena de ganaderos afectados, los responsables de estas organizaciones agrarias han puesto sobre la mesa la “situación límite” que vive el sector en Ávila, tras la pérdida de cinco millones de euros en 2018, lo que representa cerca de la mitad del total de toda Castilla y León.

Así, las cifras oficiales, de las que quedan excluidas aquellas que no recogen las cabezas que no aparecen, señalan que los ataques de lobo en Ávila han pasado de los 489 registrados en 2015, a los 1.350 del año pasado, lo que supone algo más de la mitad de los 2.600 contabilizados en el conjunto de la Comunidad.

Además, el número de cabezas muertas ha crecido hasta un 150% desde las 631 contabilizadas hace cuatro años, hasta las 1.600 del año pasado, frente a las 3.600 del conjunto de la Comunidad.

Ante esta situación “límite” y a petición de los propios ganaderos, las tres opas, han presentado la Plataforma Ganaderos de Ávila que, además de poner en común todas sus reivindicaciones, llevarán a cabo diferentes iniciativas para “concienciar” a la población de su problemática y para reivindicar sus derechos ante las administraciones, especialmente la Junta de Castilla y León.

Pancartas

Además de la presentación en sociedad, los impulsores de esta iniciativa han situado grandes pancartas en dos de las principales entradas a la capital abulense desde Valladolid y Madrid. En ellas puede leerse: 'Por la supervivencia de la ganadería extensiva: No al lobo'.

"Hemos llegado a una situación límite en Ávila", ha explicado el representante de la Alianza UPA-COAG, Pedro Martín, antes de añadir: "No queremos lobos. Que hagan con ellos lo que quieran".

Por su parte, el presidente provincial de ASAJA, Joaquín Antonio Pino, ha señalado que la provincia de Ávila es "la que más daños sufre de Castilla y León", con unas pérdidas que para los ganaderos abulenses ascendieron el año pasado a 5 millones de euros, mientras que en toda la Comunidad la cifra rondaron los 12. "Hay que matar lobos en la provincia de Ávila", ha añadido.

En la misma línea, el responsable de UCCL en Ávila, Jesús Muñoz, ha asegurado que se trata de una "gravísima situación" que ha hecho que los propios ganaderos hayan planteado la posibilidad de crear esta Plataforma.

"No queremos al lobo. Queremos un plan de medidas destinadas a la defensa del ganadero", ha sostenido Pedro Martín, quien ha lamentado que las administraciones "no consideren al ganadero un actor principal".

Por ello, ha apuntado que la presentación de la plataforma es un "punto de inflexión" en la defensa de unas explotaciones ganaderas de extensivo que a su juicio corren el peligro de "desaparecer" si continúa creciendo y extendiéndose al sur del Duero la población del lobo.

Exigencias

Esta plataforma ha formulado varias "exigencias" a la Administración que pasan por el "control riguroso y absoluto de la población de lobos en las zonas en las que los daños superan el umbral establecido, fijado este como un número de animales dañados respecto al censo de animales en régimen extensivo de la zona".

Asimismo, plantean la necesidad de crear "reservas perfectamente delimitadas", en las que la administración "gestione a su conveniencia la población de lobos".

Por otra parte, demandan indemnizaciones que "abarquen la perdida de los animales muertos, los desaparecidos después de un ataque y las pérdidas de producción del rebaño -abortos, pérdidas de fertilidad, disminución de la producción de leche...-".

Asimismo, se oponen a la "política de promocionar las medidas preventivas en las explotaciones", ya que en su opinión "sólo supone gastos desmesurados que, además, trasladan el problema a otros ganaderos, y se ha demostrado baja su efectividad".

Por otra parte, han criticado que la Plataforma de Grandes Carnívoros, de la que forman parte las opas, los conservacionistas y los cazadores, entre otros colectivos, no cuente con la participación de la Junta de Castilla y León.