Uno de los casos es el de la colombiana Gloria Osorio, desde hace 12 años en España y desde hace siete con una hipoteca. Tanto ella como su marido en paro, no pueden hacer frente a pagar el préstamo hipotecario a 30 años con lo que reciben, 423 euros, después de que hace tres pidieran una carencia que elevó los intereses: “ya no hay de dónde tirar”. “No nos vamos a poner a robar para pagar”, apunta. Han aportado documentación para lograr una solución al problema.

Osorio llama la atención sobre “lo que está sucediendo a mucha gente” y la amenaza de los desahucios.

En los próximos días acudirán a sus bancos otros afectados por el mismo problema, según ha explicado el portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas en la provincia, Carlos Eduardo Villa.

También ha informado que en Las Navas del Marqués se ha organizado un grupo de afectados, algunos ya desahuciados, que tienen en común haber contratado el préstamo hipotecario en la misma entidad, Ibercaja, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte.