El presidente de Urbasa, José Andrés Fernández, que ha destacado que no han logrado apoyos de bancos españoles para el proyecto, ha indicado que se han visto “obligados” a abordar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que “no se ha entendido bien”.

El futuro de la factoría pasa por modernizar unas líneas de producción antiguas, que datan de 1977, y ampliarlas para producir otros formatos, como tabletas de chocolate, barritas y grajeados, como bolitas de chocolate.

Tras indicar que desde que hace un año se hicieron cargo de la empresa se ha ampliado la plantilla en nueve personas, dedicadas a comercializar los productos, Fernández ha apuntado que la producción se elevó en un 70 por ciento desde septiembre.

Las perspectivas actuales son óptimas, ya que las ventas fuera de España han crecido en un 30 por ciento, llegando a 20 países con más de 35 clientes en el mercado exterior, mientras que se hacen gestiones en otros diez, y se ha acordado la entrada en el mercado chino gracias al acuerdo con una distribuidora.

Chocolate
Las galletas llevan el chocolate de la fábrica palentina de Trapa, pero como esta factoría se encuentra en concurso de acreedores y no se ha llegado a acuerdo para seguir suministrándolo, Elgorriaga producirlo en Ávila.

Apoyo de la Junta
En el “momento delicado” de situación económica, el presidente de Urbasa ha destacado que para llevar a cabo esta operación no cuentan con apoyo de ningún banco español, por lo que han acudido a la banca extranjera y a fondos de capital riesgo.

Para la adquisición contaron con un préstamo el Banco Sabadell y de la Junta de Castilla y León, pero luego han tenido que utilizar la “tesorería propia del grupo y fondos propios”, según Fernández. Ha querido dejar claro que la adquisición de Elgorriaga “no se hizo con dinero público”, sino con un préstamo de la Junta.

ERTE
El director general de Elgorriaga, Enrique Ortiz, ha explicado los términos del expediente de regulación temporal de empleo, en el que se indica que se regulará hasta el 30 por ciento de la jornada laboral durante un año, y con una bolsa de horas flexible, si bien confía en no tener que llegar al máximo y que se llevará a cabo “según las necesidades, de acuerdo a la entrada de pedidos.

Se trata de “la medida menos lesiva para solventar la situación”, y ha subrayado que tras presentar el expediente hace un mes, se logró un acuerdo con el Comité de Empresa, y los trabajadores en asamblea firmaron un acuerdo de conformidad: “han entendido el problema y están con nosotros”.

En la presentación del ERTE ha tenido que ver la marcha de un importante cliente, que se llevaba una quinta parte de la producción, sin embargo “hace seis meses” no se hubiera podido salir de esta situación. En la actualidad los empleados se les adeuda el importe de una nómina.

Marca propia
Para reforzar la producción, Elgorriaga ha apostado por aumentar la presencia de su marca: si hasta hace unos meses las marcas blancas se llevaban el 80 por ciento y la propia el 20, ahora la de Elgorriaga ha subido al 60 por ciento.

De cara al futuro, usarán marcas suyas que estaban en manos de Trapa, al ser ambas empresas del grupo Ruiz-Mateos. Se trata de Lingotín y La Campana de Elgorriaga.