Presidida por el subdelegado, Arturo Barral, y con presencia del alcalde de la localidad, Antonio Vega, han acudido representantes del Ayuntamiento, de la entidad organizadora, Guardia Civil y Jefatura Provincial de Tráfico.

El objetivo de esta primera reunión ha sido establecer los aspectos que afecten a la seguridad de la feria, medidas de orden público, control de tráfico, aparcamientos y accesos de vehículos, para garantizar las necesidades de las más de 10.000 personas que se prevé que asistan a lo largo del fin de semana.

Teniendo en cuenta la experiencia de la edición anterior, se ha propuesto modificar aspectos básicos de las medidas de seguridad, para mejorar el acceso y circulación de los asistentes, ya que se espera una mayor presencia de público respecto al año pasado.

La organización cuenta con seguridad privada, a lo que hay que sumar la presencia de Guardia Civil y de voluntarios, que velarán por el normal desarrollo de las actividades.

Todas estas medidas quedarán recogidas en un plan de emergencia, que se evaluará en una próxima reunión.