Las piezas eran distribuidas a través de una red organizada a más de 200 puntos autorizados del sector del automóvil de todo el territorio nacional y la operación se ha saldado con 22 personas detenidas y 32 registros efectuados, siendo recuperadas millones de piezas pertenecientes a más de 650 vehículos.

La operación ha sido desarticulada por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en el marco de la operación Olivum. La investigación se inició en mayo de 2018 cuando componentes del sector de Tráfico de Madrid detectaron un aumento significativo de robo de vehículos, desguace y distribución de piezas, a través de talleres, compraventas, y centros autorizados del sector del automóvil.

Fruto de los dispositivos establecidos, los agentes lograron averiguar que la organización sustraía automóviles todos los días, que solían actuar en horario nocturno y que elegían poblaciones del extrarradio de la Comunidad de Madrid, si bien también se les atribuyen robos en las provincias de Toledo y Ávila.

Los vehículos sustraídos eran estacionados en la vía pública durante varias horas y, poco después, procedían a su despiece y distribución, a través de empresas de mensajería, a talleres, compraventas, y centros autorizados del sector del automóvil, dando así, salida legal al material ilícito.

Encargos y robos

Gracias a las investigaciones se pudo identificar al presunto cabecilla del grupo, conocido como “el gitano”, y así descubrir la estructura piramidal que ostentaba la organización criminal. Este individuo era el que, tras recibir los encargos de las piezas, ordenaba los robos de los automóviles, contando con un estrecho colaborador que era el encargado de buscar al resto de colaboradores necesarios.

En la siguiente fase, los agentes llevaron a cabo un esfuerzo para localizar la infraestructura utilizada por la organización, localizando nueve naves situadas en fincas donde contaban con toda la equipación necesaria para el desguace de los automóviles.

Para completar el proceso contaban con la colaboración de dos gestorías, que se encargaban de la falsificación de los documentos, llegando incluso a reproducir las fichas técnicas y los permisos de circulación de los automóviles.

Dentro de la estructura de la organización, el grupo contaba con expertos en el robo de vehículos, quienes recibían órdenes todos los días para perpetrar las sustracciones. También  técnicos en mecánica y electrónica que recepcionaban los vehículos en las naves y  desmontaban los automóviles, manipulaban los cuentakilómetros y troquelaban bastidores, contando en el último escalón con las gestorías para la falsificación de los documentos y con personal que buscaba empresas de transporte rápido, teniendo también contacto con chatarrerías y destrucción de residuos para deshacerse de las piezas sobrantes.

650 vehículos

Tras concluir la investigación, se realizaron 32 registros en las naves, talleres y desguaces situados en las provincias de Madrid, Toledo, Zaragoza, Lérida y Barcelona, donde se han recuperado una inmensa cantidad de piezas pertenecientes a más de 650 automóviles, además de material electrónico muy sofisticado, utilizado para cometer los hechos delictivos.

También han sido localizadas piezas de los vehículos sustraídos por esta organización en Andorra, Francia, Alemania, Suiza, Suecia y Dinamarca.

Los detenidos son 20 hombres y dos mujeres de nacionalidades española, rumana y colombiana, con edades comprendidas entre los 24 y los 70 años, todos ellos con múltiples antecedentes. Por estos hechos se les imputa delito de pertenencia a organización criminal, robo continuado de vehículos, falsedad documental, estafa, y receptación.

La investigación continúa abierta, centrándose en el estudio patrimonial de las personas detenidas, y del estudio de las piezas intervenidas, que hasta la fecha afectan a más de 150 vehículos sustraídos, por lo que se espera esclarecer una importante cantidad de vehículos robados.