Tres horas después de registrarse la moción, ha criticado al partido en el que militó durante 18 años de querer “el poder el poder”, si bien ha mostrado el “respeto absoluto” de revocar su mandato.

Eso sí, ha lamentado que en la justificación de la moción no presenten “programa alguno”: “una vez más, el PP se crea que está por encima de las instituciones y de las personas".

"Hoy los abulenses entenderán, más si cabe, los motivos que me llevaron a que el 1 de marzo dejara el PP", ha dicho Sánchez Cabrera, quien ha comparado su caso con la moción de censura de 1993 en la Diputación. Entonces el PP se apoyó en un diputado del CDS (Benigno Rollán), para desbancar al presidente, Alfredo Barranco, que gobernaba con el PSOE. Quien llegó a la presidencia tras la moción fue Sebastián González, ahora senador y tesorero nacional del PP.

Ahora el PP "se apoya en otro diputado de otro grupo político para obtener el poder por el poder", ya que desde su punto de vista, al Partido Popular "nada le importan los intereses de los abulenses".

Sánchez Cabrera ha vaticinado que “en los próximos meses” se sabrá el motivo por el que el diputado de UPyD, Carlos Moral, ha apoyado la moción.

Del diputado del PP y vicepresidente tercero, Ángel Jiménez, que no ha firmado la moción, el presidente de la institución ha dicho que el Partido Popular no se lo ha pedido.

Partido sumiso

Sánchez Cabrera ha manifestado que tiene la "conciencia tranquila" y "la satisfacción del deber cumplido", a la vez que ha calificado al PP abulense de ser “un partido sumiso a los intereses del aparato" y de ser un proyecto "agotado" que "apuesta por el continuismo".

Ante la acusación de ser un transfuguismo por su baja en el PP, ha citado a Winston Churchill: “algunos políticos cambian de partido para defender sus principios y otros cambian de principios para defender su partido”.
Sánchez Cabrera ha dicho que no se plantea la dimisión, entre otros motivos porque no pararía el proceso de la moción de censura y el pleno extraordinario para debatirla.

Por otra parte, ha pedido a los diputados provinciales para que en el pleno "voten libremente" tras el debate de la moción de censura.

En la rueda de prensa, ha querido defender su labor en la Diputación durante los últimos cuatro años, después de los cuales la institución es “más democrática, justa, moderna y transparente”.

Y ha asegurado que ha sufrido "zancadillas y codazos" desde el PP "por defender los intereses de los abulenses" y por haber acabado con “el reparto arbitrario de los fondos de la institución, atendiendo a intereses partidistas”.

Era una práctica "no ilegal, pero sí arbitraria" con los fondos remanentes de tesorería, que ha cambiado por un sistema de “publica concurrencia”, porque los fondos de la Diputación deben ir a los abulenses "les gobierne quien les gobierne”.