Según la patronal, las convocatorias de huelga “pueden suponer un importante problema de organización y gestión para las empresas, pudiendo llegar incluso al cierre, con el consiguiente perjuicio económico para trabajadores y empresarios”.

“Si bien es cierto que la huelga es un derecho, también lo es la asistencia al trabajo, por lo que deberá respetarse la libertad de aquellas personas que no quieran secundarla”,  ha advertido.

Manifiesto
Por su parte, el comité ejecutivo de Confae se ha sumado al manifiesto de la patronal de Castilla y León, Cecale, con motivo del Día Internacional de la Mujer con el título de ‘La igualdad, un elemento de competitividad vinculado al talento’.     

Los empresarios muestran “su implicación en el avance hacia la igualdad entre mujeres y hombres, por considerar que la igualdad es un derecho de las mujeres y un deber de la sociedad”, y consideran que “las empresas tienen muy en cuenta que la igualdad es un elemento de competitividad vinculado al talento y son muchas las actividades que desde ellas se están llevando a cabo en esta materia”.

Desde el ámbito empresarial se trabaja para que ningún elemento ajeno al mérito y la capacidad intervengan en el acceso al puesto de trabajo y a su desarrollo en plenitud.  

A la vez que consideran que en esta materia debe trabajarse en el Diálogo Social y la concertación de intereses diversos como “mejor procedimiento para progresar de manera constructiva en favor de la igualdad”, han mostrado su desacuerdo con la vía elegida para la aprobación de la última medida adoptada por el Gobierno en materia de igualdad, el real decreto-ley de medidas urgentes para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres en el empleo, ya que dada su importancia creen “imprescindible la participación de los empresarios en las mesas de Diálogo Social, y el tiempo dedicado a ello ha sido insuficiente".

Asimismo, considera que este decreto ley establece unas obligaciones burocráticas y de gestión que dificultan la organización interna de las empresas y  representa mayores costes, que pueden redundar en menos empleo para mujeres y jóvenes. Además, los permisos establecidos a cargo de la Seguridad Social, contribuyen a incrementar el gasto del ya deficitario sistema de la Seguridad Social.