El primer capítulo de este suceso ocurrió a las 6,20 horas del domingo en la calle Rafaela de Antonio, cuando el conductor de un coche que salía de un estacionamiento realizó una maniobra de forma brusca y pudo colisionar contra un vehículo de la Policía Local.

Los agentes le recriminaron su actitud y observaron que el conductor presentaba síntomas evidentes de conducir influenciado por bebidas alcohólicas. Ante la solicitud para efectuarle las  pruebas de detección, se negó reiteradamente a ello, por lo que el vehículo fue retirado de la vía pública y trasladado al depósito municipal.

El conductor fue puesto a disposición judicial por un presunto delito contra la seguridad del tráfico. Se trata de J.V.A., de 67 años y vecino de Ávila.

Horas después, a las 10 de la mañana, el conductor se presentó en el depósito municipal para llevarse su automóvil. Teniendo en cuenta que es preceptivo para su entrega someterse a las pruebas de detección alcohólica, el conductor sí que estuvo dispuesto a hacerlo, dando un resultado con una tasa altamente positiva, por lo que no se le dio el coche.

Cuando se le negó el vehículo, increpó y agredió a uno de los policías, por lo que se le detuvo por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad, que se sumó al de contra la seguridad del tráfico.