En esta ocasión, el Colegio San Juan Bosco ha sido escenario de la ‘Operación bocata’, en la que volvieron a colaboraron todos los centros educativos de la localidad, así como el personal del Centro Asistencial Santa Teresa y voluntarios.

Los fondos logrados este año irán destinados a la financiación de mejora de la atención sanitaria a poblaciones rurales de Bellary, al sureste de la India, en un proyecto del que se beneficiarán directamente más de 3.000 personas, e indirectamente unas 15.000

Más de 2.100 participantes, entre estudiantes, profesores, han acudido a la cita, en la que a cambio de su aportación económica han recibido bocadillos preparados por voluntarios de las ampas de los colegios participantes y asociadas de María Auxiliadora.

Han sido bocadillos elaborados con chorizo y salchichón, y con las casi 100 tortillas de patata cocinadas por la asociación El Castillo y por voluntarios de las asociaciones de ampas junto con muchas personas anónimas de Arévalo. Además, empresas como IberianPartners y Quimicel han apoyado el solidario evento donando parte de sus productos.

A partir de las 10,30 horas se repartieron bocadillos entre los niños de Infantil y Primaria, mientras que a las 13,30 horas ha correspondido a los de los institutos Eulogio Florentino Sanz y Adaja, y los de los colegios Salesianos y Amor de Dios, entre los claveles con los que se celebra a San Valentín.

Tras manifiesto de la campaña, que este año lleva por título ‘Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas’, se han tomado el bocadillo al precio de tres euros junto a un refresco.

La ‘Operación bocata’ cierra una semana de actividades con los alumnos de los centros educativos, en las que han contado con la visita de un misionero para dar a conocer el proyector solidario a realizar y los resultados del que se llevó a cabo en 2018.