Ambas unidades están trabajando para "disuadir y prevenir la criminalidad en todas aquellas zonas rurales" de la provincia que pueden ser "más susceptibles", teniendo en cuenta que el escuadrón pode acceder a lugares a los que no se puede llegar en un vehículo.

A raíz de su presencia en la provincia, agricultores y ganaderos "se sienten muy agradecidos, ya que les genera seguridad y tranquilidad para el normal funcionamiento de sus actividades", ya que sienten un "trato cercano durante el desarrollo del servicio".

El Escuadrón de la Guardia Civil forma parte de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), que tiene entre sus cometidos principales "el orden público, el control de masas, la realización de operaciones especiales, la vigilancia en espacios naturales y la protección y seguridad en instalaciones y personalidades".

Durante el verano están inmersos en las campañas de prevención de incendios forestales, mientras que durante el invierno lo hacen en la campaña de prevención de robos en explotaciones agrícolas del Ministerio del Interior, como en este caso.

Los Equipos Roca de la Guardia Civil fueron creados en 2013 con el objetivo de "investigar y actuar en todos aquellos hechos delictivos producidos en el campo y también los relacionados con el robo de cobre".

El Equipo Roca, tras seguir el protocolo de comunicación que dicta el plan contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, mantiene reuniones periódicas con representantes del colectivo agrícola y ganadero para recabar información de su problemática delincuencial. De esta manera tratan de poder dar una respuesta de impacto para reducir la actividad delictiva e incrementar la seguridad en este sector.

Con respecto a 2017 en la provincia de Ávila con los dispositivos efectuados se ha logrado descender el índice delincuencial  en torno a  un 15% y para intentar reducirlo aún más se realizan dispositivos de alto impacto utilizando para ello al Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil con base en Valdemoro (Madrid).