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En esta ocasión, su trabajo recobra actualidad por la cautivadora exposición titulada «La España de Laurent (1856-1886): un paseo fotográfico por la historia» organizada por el Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España, la cual fue inaugurada el pasado 20 de diciembre de 2018 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con motivo del “Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018”.
Ávila se asoma entonces a la historia desde las entrañas de los lujosos álbumes y catálogos que se exhiben, al mismo tiempo que se muestra en los fotogramas del audiovisual que sirve de guía de la exposición, donde reconocemos a los tipos abulenses que bailaron en la boda de Alfonso XII.
Y también advertimos la presencia icónica de:
Personajes y celebridades representativos de aquella época que pasaron por Ávila, tales como Isabel II, Sagasta o Federico Madrazo.
Hermosas láminas de la basílica de San Vicente antes de su restauración con diminutos personajes populares a sus pies, como ejemplo significativo de las grandes intervenciones arquitectónicas y obras públicas del momento.
Abanicos ilustrados y montados con fotografías de retratos de toreros que formaban un mosaico plegable como el que se conserva en el Museo de Ávila procedente de la colección del Marqués de Benavites.
Populares fotos en formato de tarjeta de visita y en las estereoscópicas de tres dimensiones que en Ávila tiene buenos ejemplos aunque no estén expuestos, lo mismo que en las majestuosas y atractivas vistas panorámicas de pueblos y ciudades.
La figura de Goya, de quien se enseñan los retratos de sus pinturas negras y cuyas reproducciones de cartones para tapices hechos en Piedrahita nos traen a la memoria esta tierra.
Los acuartelamientos y la soldadesca que muestran los avances militares, igual temática que también se reprodujo de la academia militar de Ávila.
Una conseguida reproducción del carruaje laboratorio en el que se revelaban las placas de vidrio al colodión que da la bienvenida al visitante, cuya imagen también aparece en varias fotografías de la exposición y que en Ávila queda reflejada en una vista desde los Cuatro Postes.
Y todo, recordándonos ahora aquella otra celebración del veinticinco aniversario de la ciudad declarada Patrimonio Mundial que conmemoramos en 2010 con el reclamo de «Ávila única» y el apoyo también de la fotografía de Laurent que expusimos en la Casa de las Carnicerías y catalogamos en el libro editado al efecto con el título «Ávila romántica en la fotografía de J. Laurent, 1864-1886».
![[Img #94292]](https://avilared.com/upload/images/02_2019/9817_1864-verracos-en-casa-pedro-davila.jpg)
La exposición madrileña, que presume de ser la primera que enseña de forma global la obra de Laurent, ciertamente, nos facilita un valioso conocimiento del polifacético personaje que fue empresario, inventor, publicista, expedicionario, retratista, documentalista, reportero, comisionado, profesor, guía turístico, y, sobre todo, retratista de la ciudad de Ávila.
Un singular artista de nuestra historia visual que coincide estos días en la agenda cultural, salvando las distancias, con el polímata florentino Leonardo da Vinci que ocupa las salas de la Biblioteca Nacional y del Palacio de Alhajas.
Sobre la biografía de Jean Laurent o Juan Laurent Minier, sabemos que nació en Garchizy (Borgoña – Francia) y que se estableció en Madrid en 1844 empleándose en la fabricación de papeles jaspeados; que en 1856 se interesó profesionalmente por la fotografía y ocupó el estudio fotográfico en la Carrera de San Jerónimo, donde antes estuvo el británico Charles Clifford, abriendo también tienda en Paris en 1869; que contrajo matrimonio con Amalia Daillencq y Satffort de nacionalidad inglesa, viuda y con una hija de un matrimonio anterior llamada Catalina Melina Dosch; y que falleció en Madrid el 24 de noviembre de 1886, siendo enterrado en el cementerio de la Almudena.
La vida y obra del fotógrafo francés J. Laurent transcurre en una efervescencia constante por construir la historia visual de la compulsa España del siglo XIX como bien demuestran las más de cinco mil de fotografías que forman un archivo continuamente ofertado entre la creciente burguesía española y europea en completos catálogos editados en francés, inglés y alemán.
Suyo fondo fue conservado y ampliado por sus sucesores en el negocio fotográfico, primero por su hija Catalina Melina Dosch y su esposo Alfonso Roswag, a partir de 1900 por José Lacoste quien estuvo asociado con el reconocido retratista de Ávila Ángel Redondo de Zúñiga, después en 1915 por Juana Roig Villalonga y, finalmente, en 1930 por Joaquín Ruiz Vernacci, quien en 1974 vende cerca de doce mil negativos originales al Estado.
![[Img #94294]](https://avilared.com/upload/images/02_2019/525_1878-tipos.jpg)
En el paseo fotográfico por la historia que fijó Laurent comprobamos que retrató España al gusto de los viajeros extranjeros que encontraban en la península extraordinarios contrastes de belleza artística, pasión y patriotismo, aventura y tradición, libertad y miseria humana.
Por ello, los temas retratados responden a una ingente voluntad por catalogar monumentos y obras de arte pictóricas y escultóricas; por recoger aspectos costumbristas y escenas populares; por retratar personajes y celebridades de todo tipo; por innovar aplicaciones fotográficas como en los abanicos; y por testimoniar obras públicas y restauraciones arquitectónicas.
Efectivamente, catalogar la riqueza monumental y artística de España era la empresa que se había propuesto Laurent, y en este empeño no parecía desfallecer, como demuestra una incansable actividad que le obligó a recorrer las ciudades y museos hasta completar un catálogo de más de cinco mil fotografías.
La contemplación de su obra se produce ahora en esta exposición gracias a la visita guiada y gratuita que se ofrece, a la abundante información que se facilita en paneles, y a las numerosas reproducciones fotográficas, álbumes y objetos exhibidos, donde el público que pasa por las sala de la Academia conoce de primera mano que Laurent inventó el papel leptográfico con acabado de porcelana, que utilizaba placas de colodión húmedo, que revelaba en papel a la albúmina en formatos de todo tipo (gran formato, tarjeta álbum, tarjeta de visita, estereoscópicas y panorámicas dobles), y que en sus desplazamientos en tren llevaba un característico carro-laboratorio.
Así mismo, por los catálogos de su amplísima producción y otros inventarios sabemos que hizo un reportaje de la línea ferroviaria de Madrid-Alicante (1858).
![[Img #94295]](https://avilared.com/upload/images/02_2019/4538_1879-academia-ipc-1.jpg)
Que se especializó en retratos de la realeza, personalidades y pinturas del Museo del Prado (cat. 1861).
Que reprodujo las principales obras de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1862.
Que tomó vistas estereoscópicas de varias ciudades y aumentó el catálogo de celebridades y reproducciones pictóricas (cat. 1863).
Que patentó la aplicación de fotografías a los abanicos (1864).
Que publicó en alemán, francés e inglés el catálogo de sus reproducciones de las pinturas del Museo del Prado (1865-1866).
Que amplió el negocio con vistas en gran formato y reportajes de las líneas ferroviarias de Madrid a Zaragoza, y de Logroño a Bilbao, y otras vistas de ciudades, incluidas veinticuatro de Ávila, que se podían adquirir sueltas, montadas sobre cartones o formando lujosos álbumes encuadernados (cat. 1867).
Que fotografió puentes, faros, canteras y puertos, y participó con Martínez Sánchez en la realización de álbumes de Obras Públicas de España mostrados en la Exposición Universal de París de 1867; que fotografió la Real Armería (cat. 1868).
Que completó su fondo con reproducciones de pinturas y esculturas de los museos de España y Portugal, además de vistas monumentales y de costumbres, de las que veintisiete son de Ávila (cat. 1872).
Que retrató las pinturas negras de Goya de las paredes de la Quinta del Sordo en 1874.
Que todas las fotografías de la casa Laurent se reseñan en la guía turística de su yerno Alfonso Roswarg, incluyendo diecisiete nuevas vistas de Ávila (cat. 1879).
Y que las últimas fotografías de Ávila tomadas en vida lo fueron de la Basílica de San Vicente restaurada por Repullés (1886).
Deteniéndonos ahora en la obra abulense de J. Laurent y su compañía comercial, y aunque no toda ella forme parte de la exposición, descubrimos que la misma narra la historia gráfica de la ciudad en un discurso contemplativo de una época histórica detenida en el tiempo, la misma que cautivó al movimiento romántico del convulsivo siglo XIX y que un siglo después la hizo merecedora de la declaración de Patrimonio Mundial.
En aquel tiempo, la ciudad de Ávila recuperó el esplendor medieval y renacentista como forma de representación de una especial atracción revitalizadora de su grandiosidad monumental heredada de un pasado floreciente.
Y prueba de ello es la extraordinaria colección de una treintena de imágenes en la que los viajeros apreciaban en Ávila la panorámica medieval que dibuja su fabulosa muralla, donde se intuyen atractivas formas de vida tradicional y viejas costumbres, un sentimiento romántico que se contrae en hermosas arquitecturas de antiguos templos y palacios, así como en su representación histórica.
![[Img #94290]](https://avilared.com/upload/images/02_2019/1734_1864-m-grande.jpg)
Laurent visitó Ávila en 1864, cuando la ciudad contaba con unos cuatro mil habitantes, aprovechando la reciente inauguración de la línea ferroviaria, y asombrado por su caserío monumental retrató la basílica de San Vicente; los palacios de Pedro Dávila (Marqués de las Navas), y de Juan Vázquez Rengifo; la catedral del Salvador proyectada por el maestro Fruchel en el siglo XI; el antiguo hospital de Santa Escolástica que se encontraba en ruinas; el abandonado palacio de Polentinos que años después fue adquirido por el Ayuntamiento para la Academia de Administración Militar; la iglesia de Mosén Rubí; el Palacio de Blasco Núñez Vela, entonces cuartel de milicias y academia militar; el convento e iglesia de Santa Teresa de Jesús; la plaza del Mercado Grande con el edificio de la alhóndiga; la puerta del Alcázar que da acceso al recinto amurallado desde el Mercado Grande; el convento de Santo Tomás; y la ciudad amurallada vista desde el humilladero de los Cuatro Postes.
Siguen nuevas visitas a la ciudad para la actualización de catálogos siempre insuficientes, haciéndolo en 1872 y 1879 del interior de la catedral, de la iglesia de San Vicente, del convento de Santo Tomás, de las murallas, del palacio de Superunda, del Torreón de los Guzmanes, y del palacio de Polentinos y los soldados en formación en la huerta del convento de la Santa, sede ya de la Escuela Administración Militar.
Como pude observarse, no toda la ciudad monumental fue retratada, pero sí quizás la más significativa y señorial, tan alejada de la realidad socioeconómica agonizante que describió Pascual Madoz en 1850.
![[Img #94291]](https://avilared.com/upload/images/02_2019/1657_1864-panoramica.jpg)
Con ello, Laurent asume los mismos cánones que los pintores románticos en lo que se refiere a la representación del paisaje urbano cargado de la historia y el señorío de tiempos pasados donde el hombre ocupa un lugar circunstancial, sin que por ello deba olvidarse su merecido y legendario protagonismo, y donde la representación de viejas tradiciones se produce en una recreación intuitiva entorno a iglesias, palacios, hospitales y conventos que se remontan desde la edad media al renacimiento y sin pararse en la ciudad ambientada en días de mercado, ferias.
La idea de formar un catálogo monumental propició la percepción de una ciudad imperecedera e inmutable, casi eterna, con vocación de universalizar su imagen al margen de las coyunturas del momento, tanto que todavía hoy las fotografías de entonces siguen ilustrando exposiciones, libros y estudios que cuentan la evolución histórica de Ávila, después de haber nutrido numerosas guías y publicaciones a lo largo de más de ciento cincuenta años, varios ejemplos de esta bibliografía también se muestra en la exposición.
La visión monumental de Ávila se completa con otras fotografías de los cuadros del Museo del Prado procedentes del convento de Santo Tomás titulados La Virgen de los Reyes Católicos, de la escuela castellana del siglo XV, y Auto de fe, de Pedro Berruguete, a las que se suman otras pinturas de Antonio Gisbert, cuyo cuadro de Los Comuneros fue copiado para el Ayuntamiento de Ávila por Bernardino Sánchez, de Valeriano Bécquer de la fiesta en honor de la Virgen de Sonsoles, de Alberto Commelerán representando al dominico Santo Tomás conservado en el real monasterio, de Federico de Madrazo que retrató a la Marquesa de Espeja, y de Enrique Mélida del interior de San Pedro.
![[Img #94290]](https://avilared.com/upload/images/02_2019/1734_1864-m-grande.jpg)
Además, entre los numerosos retratos de celebridades cortesanas, políticas, literarias, religiosas, artísticas y taurinas que posaron ante la cámara de Laurent, citamos a los relacionados de alguna manera con esta tierra, como los senadores por Ávila el Duque de Abrantes y Manuel Silvela; los nobles propietarios el Duque de Alba y el Marqués de Cerralbo; los militares Narváez (duque de Valencia) y Manuel Pavía (marqués de Novaliches); y los políticos Sagasta y Martínez de la Rosa.
Y a ellos se unen los que recrearon la ciudad y sus personajes históricos, como los grabadores Parcerisa, B. Rico, Pi y Margall y Cecilio Pizarro; los pintores de Isabel la Católica, la reina abulense, Isidro Lozano, Eduardo Rosales, Luis de Madrazo, Víctor Manzano, Manuel Castellano y Juan García; lo pintores de Teresa de Jesús, la santa de Ávila, Benito Mercadé y Dionisio Fierros; y los pintores de arquitecturas abulenses, “Hispaleto” (hijo) y Pablo Gonzalvo.
Finalmente, la patrona y santa de Ávila, Teresa de Jesús, tallada por Gregorio Fernández, fue retratada por Laurent en el Museo de escultura de Valladolid, siendo la Santa un icono de la ciudad que en estas mismas fechas comparte espacio con el retrato que hizo la pintora Tamara de Lempicka en 1930 en el cercano Palacio de Gaviria.
![[Img #94288]](https://avilared.com/upload/images/02_2019/9216_1861autoretrato-colec-j-naranjo.jpg)
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