Las visitas se incrementaron en cerca de 500 personas respecto del año anterior, superando la barrera de los 9.000, a las que se suman las que participaron en alguna de las actividades organizadas en la fortaleza.

El alcalde, Roberto Aparicio, ha mostrado su satisfacción porque “las distintas acciones de promoción turística, así como la apuesta por un programa cultural estable que atrae visitantes a nuestra localidad, están teniendo sus frutos”.

Este monumento es “un espacio patrimonial vivo, que sirve de escenario para multitud de actividades como talleres o charlas”, y como “lugar vivo es una apuesta del actual equipo de Gobierno después de que en el anterior mandato no se le tuviera en consideración, de ahí el incremento de visitas desde 2015”.

El alcalde ha señalado que la intención es mantener la línea creciente de visitantes y conseguir que las estancias en el municipio sean, cada vez, más largas, así como incrementar también la fidelización de los turistas.

“Tanto en 2018 como en lo que llevamos de año, desde el equipo de Gobierno hemos propuesto partidas para fomentar el turismo de entre 10.000 y 12.000 euros, sin el apoyo de la oposición”, según el alcalde.