En la presentación de las cuentas ha destacado tres ejes: gestión del agua, recuperación social e infraestructuras. En materia hidrológica, los presupuestos contemplan cuatro millones de euros de las confederaciones del Duero y del Tajo, frente a los 3,2 millones del ejercicio anterior, de acuerdo con las cifras aportadas por Barral.

En este apartado, el subdelegado ha aclarado que, como sucedió en las cuentas del año pasado, el coste del abastecimiento de agua a la capital desde Las Cogotas no aparece en el proyecto presupuestario, toda vez que se trata de un préstamo al Ayuntamiento, no de una inversión, correspondiendo el 90% al Estado y el 10% restante a la Junta.

“Me doy por satisfecho si el proyecto, que está muy avanzado, comienza a ser realidad en 2020 tras el acuerdo alcanzado entre las partes implicadas, que han demostrado voluntad para ejecutarlo”, ha dicho.

Pensiones

Con respecto a la recuperación social, el subdelegado ha incidido en que los presupuestos aseguran una subida del 3% a las pensiones mínimas, de lo que se benefician más de 15.000 abulenses, y un 2,5% de incremento en las más de 23.000 pensiones restantes que hay en la provincia.

“Teniendo en cuenta que los 827 euros de media de la pensión es la cifra más baja de la Comunidad autónoma, cualquier aumento será bien acogido”, ha señalado, antes de cuantificar en 635 los abulenses que se beneficiarán de la ampliación del permiso de paternidad; en 186 quienes se beneficiarían del subsidio aprobado para los desempleados desde 52 años; y en 3.000 los niños de la provincia que se beneficiarían de la universalización de la educación entre 0 y 3 años.

En relación con el millón de euros consignado en 2018 para reformar el edificio de sindicatos, el subdelegado ha explicado que, al tratarse de una actuación en patrimonio sindical acumulado, no se pierde sino que se traslada su ejecución al año 2019 aunque presupuestariamente queda imputado a 2018”.

Infraestructuras
Sobre el apartado de infraestructuras, cuya cantidad se ha reducido de 32,8 a 28,2 millones, Arturo Barral ha insistido en que no es partidario de “vender humo” y sí de “ser prudente”, puesto que “no merece la pena presupuestar cantidades inejecutables”, por lo que debe tratarse de cuantificar "inversiones reales".

En este sentido ha significado que “de nada sirve” consignar 2,5 millones para la duplicación de la N-110 hasta el término de La Colilla, como aparecía recogido en los presupuestos de 2018, si está pendiente la declaración de impacto ambiental, lo que impide iniciar las obras.

“Tampoco sirve de nada presupuestar 5,5 millones en el puente de la Gaznata cuando la ejecución de la obras de reinició en septiembre de 2018”, ha recalcado Barral, para luego destacar que “la única partida” de 2018 que se ha ejecutado en su totalidad son los siete millones de conservación y seguridad vial en la red estatal de carreteras, partida que para 2019 experimenta una subida hasta los ocho millones.

El subdelegado del Gobierno ha hecho un llamamiento a los partidos políticos para que en la tramitación de los presupuestos que ahora se inicia “propongan los cambios que consideren oportunos y que sean constructivos” a la hora de plantear enmiendas.