La presentación del primer año de trabajo de esta cátedra ha corrido a cargo de su directora, la investigadora gallega Susana Lagüela, que ha estado acompañada por el rector de la USAL, Ricardo Rivero; el director de Innovación, Sostenibilidad y Calidad de Iberdrola, Agustín Delgado; la vicerrectora de Investigación y Transferencia, Susana Pérez, y el coordinador global de Smart Solar en Iberdrola Clientes, Luis Buil.

Rivero, además de subrayar la “estupenda” colaboración entre Iberdrola y la USAL, ha realizado una apuesta por la Escuela Politécnica de Ávila, a la que pretende situar “como punto de referencia de la innovación en la eficiencia energética” con la empresa española.

En el mismo sentido se ha expresado la vicerrectora de Investigación, ya que la presentación del primer año de resultados de la cátedra pone de relieve “la excelente investigación que está realizando la Escuela Politécnica en el campo de la viabilidad y sostenibilidad energéticas”.

En este contexto, ha hecho hincapié en la importancia que este tipo de grupos y trabajos tiene para “retener el talento” y “crear puestos de trabajo”. Además, se ha referido a esta cátedra como “un escalón más en la excelente relación entre la USAL e Iberdrola”, iniciada hace algo más de una década en la qu se ha producido una “movilización de fondos” de 13 millones de euros, con un retorno de 800.000 a la institución académica.

Esta estructura se ha canalizado generando en ese tiempo una treintena de contratos por importe de 2,5 millones de euros. Además, la compañía ha instado cinco puntos de recarga eléctrica en los campus de Salamanca, Zamora y Ávila.

Para otros países

En el marco de esta colaboración, la Cátedra Iberdrola VIII Centenario, que cuenta con cuatro investigadores y un periodo de trabajo de cuatro años, ha presentado en la capital abulense los resultados de este primer año de funcionamiento que ha permitido la presentación de una herramienta dirigida al cálculo automático de producción solar en tejados, gestionándola en el corto plazo.

Su directora ha señalado que, aunque el trabajo se ha centrado en España, se puede aplicar tanto a edificios construidos, como a aquellos que se encuentran proyectados, para poder realizar un "cálculo del potencial energético".

La tecnología aplicada permite a los usuarios la posibilidad de realizar consultas únicamente identificando sobre un mapa el tejado que pretende estudiar.

De esta manera, la información de la producción se cruza con la curva de demanda de la construcción en estudio, para trata de realizar el "diseño optimizado" de una instalación solar fotovoltaica que se adapte a las necesidades del usuario concreto.

Este sistema, bautizado como ENER3DMap, incorpora la representación en tres dimensiones de información espacial capaz de revelar datos determinantes sobre el potencial energético renovable, junto a información de los clientes y fuentes de consumo.

Según ha destacado Susana Lagüela, este sistema incrementa tanto la resolución temporal, de 16 a 2 días, como la espacial, ya que limita mucho más el espacio de estudio de los 30 metros iniciales a los 10 actuales.

Energías limpias

Este nuevo sistema pretende "dar respuesta a la creciente necesidad de adaptar las redes eléctricas actuales a otras basadas mayoritariamente en fuentes de energía renovable a través de las llamadas energías limpias", así como "favorecer la explotación de recursos energéticos de manera distribuida, facilitando la accesibilidad a la energía".

Asimismo, incorpora modelos desarrollados para la predicción del comportamiento energético terrestre, a partir de información satelital y mediciones complementarias, facilitando que los diferentes escenarios "se mantengan actualizados y las previsiones puedan ajustarse con rapidez".

Una vez concluido este primer año, el equipo capitaneado por Lagüela emprenderá a partir de ahora una nueva fase encaminada a "ahondar el modelado energético solar para desarrollar un modelo solar propio".